León, Guanajuato.- México debe trabajar en paralelo con el presidente electo Donald Trump, por su propio bien; no se puede pelear con su socio principal, coincidieron líderes empresariales.
Considerando que en 2026 se revisará el T-MEC, esto representa una carta fuerte para ejercer presión sobre nuestro país.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos era algo que, de alguna manera, se anticipaba, señaló el economista Alejandro Gómez Tamez. Explicó que, al igual que en México, hubo mucho voto oculto, y que existía un enorme malestar en Estados Unidos por el problema de migración, contrabando de drogas y delincuencia, lo que le pasó factura a Joe Biden.
Sobre todo porque la vicepresidenta, y candidata, Kamala Harris había probado ser ineficiente para resolver el problema migratorio, el resultado es normal”, precisó.
Gómez Tamez añadió que, si queremos un tipo de cambio estable y una satisfactoria renegociación del T-MEC, tenemos que ver hacia adentro respecto a las cosas que estamos haciendo mal.
“Donald Trump ve por su país, no fue electo presidente de México, como para ver por los intereses de México, sino por los de Estados Unidos. Él tiene sus posiciones y nosotros tenemos que hacer la tarea para que nos dañen lo menos posible”.
Medicina amarga
La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos va a ejercer presión para que algunas cosas en México se hagan de otra manera, advirtió Alejandro Gómez Tamez.
“Será decisión de nosotros qué tan dolorosa será la medicina. Si seguimos con la ruta que hemos tomado, nos va a ir mal. Pero si cuidamos la relación, las cosas pueden salir mejor”, explicó.
Lo explicó de forma sencilla: “Estados Unidos dice ‘quieres jugar conmigo, las reglas son estas, si no quieres, bye’. Es algo que tenemos que aceptar”.
México no debe olvidar que Estados Unidos es su principal socio comercial, con el que se tiene un superávit de más de 220 mil millones de dólares, en tanto que con China es de 110 mil millones de dólares, recordó.
Advirtió que México debe llegar a la revisión del T-MEC con una posición de fortalecer las cadenas de valor de Norteamérica, buscando que haya una mayor producción en la región y no seguir abriéndole las puertas a la inversión china.
Hay que tomar en cuenta que aquí están los intereses geopolíticos de Estados Unidos y que no es meramente un tema comercial”.
Gómez Tamez preguntó: “¿Con quién queremos jugar? Con el país que nos da el superávit, que nos permite financiar el déficit con el resto del mundo, o queremos jugar con el país que nos tiene invadidos con toda clase de insumos?”
“Si demostramos esta disposición de que nos interesa más la relación con Estados Unidos, veremos a un Donald Trump más sensato. También es cierto que no le conviene pelear con dos de sus tres principales socios comerciales”.
Enfatizó que se debe dar certeza jurídica a las inversiones, ya que, con las reformas al Poder Judicial, estamos dañando la confianza de los socios comerciales.
Nos estamos poniendo la soga al cuello, haciendo cosas que no deberíamos hacer, luego nos extrañamos del tipo de cambio”.
Tipo de cambio ya venía desde antes
En México se culpa al presidente electo Donald Trump de la depreciación cambiaria, si bien influye y pone nervioso a los mercados.
“Nosotros no debemos rehuir nuestra responsabilidad, de que el deterioro en la confianza de los inversionistas tiene otro origen”, señaló Gómez Tamez.
Explicó que, previo a la elección en México, el tipo de cambio estaba en 16.90; ahora lo tenemos casi cuatro pesos arriba, lo que implica que el dólar subió más de un 20%.
“La depreciación del peso ya venía desde antes y es por las cosas que estamos haciendo en México y que están dañando la confianza de los inversionistas”.
Ponernos a trabajar: Coparmex
Hay cosas buenas y oportunidades con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, dijo Héctor Rodríguez Velázquez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) zona metropolitana León.
Por un lado, ya conocemos cómo funciona, la migración, seguridad y comercio, no debe espantarnos, lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar”.
Rodríguez Velázquez consideró que desde la parte política es donde puede haber confusión; “ahí es un reto cerrarnos a la soberanía nacional, concentrando el poder, vamos a la inversa”.
La ratificación del T-MEC es una ficha de negociación fuerte que tiene el Gobierno de Estados Unidos sobre el de México.
Cosas como la reforma al Poder Judicial no suman en lo mínimo a una certidumbre política, jurídica, son cosas que nos ponen en desventaja”.
Consideró que si el Gobierno Federal de México estuviera haciendo políticas públicas para incentivar la inversión y la certidumbre, no estaríamos hablando de los problemas, sino de las oportunidades.
“Lo importante es que México sepa defender los acuerdos que nos permita tener crecimiento, tenemos que hacer la chamba. No por estar cerca, las cosas se van a dar, no estamos en 1970”.
El empresario señaló que no se trata de ganar, se trata de saber negociar; “el orgullo, el ego y la lucha de poderes está de más”. Exhortó a la autoridad federal a trabajar por México.
Antes le fue bien: CCEL
La primera vez que fue presidente Donald Trump, a México le fue bien, consideró Roberto Novoa Toscano, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL).
Al imponer tarifas arancelarias a los productos de China, eso benefició al País en la productividad, lo que lo convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos.
El empresario señaló que el bloque que forman México, Estados Unidos y Canadá se necesitan comercialmente, lo que ayudará a que las cosas avancen.
Novoa Toscano expuso que, con los resultados de la elección, el Gobierno Federal tiene que empezar a generar acuerdos.
Es importante que el Gobierno Federal establezca una buena relación, para que se den las cosas”.
LALC