León, Guanajuato.- Una semana después, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado rindió un homenaje póstumo a los custodios Julio César y Luis Alberto, quienes fueron asesinados tras un ataque a balazos, el pasado viernes 1 de noviembre, en la comunidad San José de Mirasol, cerca de Los Ramírez.
La dependencia, dio a conocer que Julio llevaba 10 años como custodio en el Cereso de León, y Luis Alberto, 4 años.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado reveló que Mario, el custodio que resultó herido, no murió cuando recibía atención médica, como lo había confirmado ese día la Secretaría de Seguridad Pública de León. La víctima se recupera en un hospital.
La ceremonia se realizó en las instalaciones de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y fue encabezada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Paz, Juan Mauro González Martínez, quien estuvo acompañado por el subsecretarios Hugo César Romero Rodríguez, y contó con la asistencia de familiares de los oficiales caídos.
Durante su mensaje, el secretario se refirió a ambos policías como hombres de bien, que siempre tuvieron la frente en alto durante su servicio público.
Estuvieron siempre dispuestos a hacer la diferencia, sabían los retos que enfrentaban (…) esa valentía y congruencia es la que hoy debemos recordar y honrar, no sólo con una ceremonia, sino defendiendo los valores que ellos mismos salvaguardaron aún a costa de su propia vida”, aseguró González Martínez.
También expresó su solidaridad y apoyo a las familias, además de destacar que desde la Secretaría de Seguridad y Paz contarán con todo el apoyo necesario.
“Ellos seguirán siendo integrantes de esta institución y ustedes siempre contarán con esta gran familia”, añadió.
Finalmente, pidió a las y los integrantes de la Secretaría subir la guardia y mantener su compromiso de proteger y servir con honestidad, ética e integridad.
Como parte del homenaje, se realizó una guardia de honor y se entregaron banderas y fotografías conmemorativas a las familias de los policías custodios; posteriormente, tras el exhorto final, se encendieron las sirenas y torretas como tributo a su memoria y dedicación.
Los hechos
El pasado viernes 1 de noviembre, los tres custodios habían salido de turno y se dirigían a su comunidad en Los Rodríguez, en Silao.
En su recorrido, decidieron detenerse a una tienda de abarrotes donde compraron cervezas y al subir a su vehículo, fueron rafagueados con armas de alto poder por tripulantes de un auto.
En el lugar, murieron Luis y Julio, mientras que Mario, quien viajaba en la parte trasera del vehículo, fue trasladado a un hospital de la ciudad. Hasta el día de hoy no hay detenidos.
AAK