Londres.- Durante años, los seguidores de One Direction desearon un reencuentro de la boy band, el que desafortunadamente sucedió tras la trágica muerte de uno de sus integrantes: Liam Payne.
Harry Styles, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson, se reunieron en Londres este 20 de noviembre en el funeral de su compañero de banda, quien falleció a los 31 años tras caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, Argentina, el pasado 16 de octubre.
El cuerpo del intérprete de “For you”, permaneció en aquel país sudaméricano por varias semanas, mientras se realizaban la autopsia, el examen toxicológico y las investigaciones correspondientes para determinar cómo falleció. Finalmente fue repatriado el 6 de noviembre a Londres a través de un vuelo de la aerolínea British Airlines.
Este miércoles por la mañana, un carruaje tirado por caballos llevó el ataúd a la Iglesia de Santa María en Amersham, a 40 kilómetros al noroeste de Londres. Después, familiares y amigos cercanos, llevaron el ataúd azul oscuro con asas plateadas, coronado con rosas blancas, a la iglesia de 800 años de antigüedad para el servicio privado.
La ubicación del funeral no se hizo pública para evitar una gran multitud, aunque aún así decenas de personas y fanáticos se reunieron cerca.
“Fui una gran fan de One Direction, así que sentí como si una pequeña parte de mi niña interior se hubiera ido”, dijo Tara Lloyd, de 20 años.
La multitud guardó silencio cuando los padres de Payne, Geoff y Karen, salieron de un coche para estar junto al carruaje, adornado con flores.
A Liam Payne le sobrevive un hijo de 7 años, llamado Bear, que procreó con la cantante Cheryl Tweedy.
Entre los dolientes estaba la novia de Payne, Kate Cassidy, el actor y presentador James Corden, el exfutbolista Robbie Keane y el magnate de la música Simon Cowell, quien formó One Direction en 2010.
Después del servicio, Cowell abrazó a los padres de Payne fuera de la iglesia, antes de que el ataúd del difunto cantante fuera llevado en un coche fúnebre.
Liam Payne cayó inconsciente
Los fiscales en Argentina dijeron que Payne tenía rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su sistema cuando cayó desde el balcón del tercer piso de su habitación en el Hotel Casa Sur en la capital argentina.
La autopsia inicial mostró que el joven sufrió 25 heridas a causa de la caída. Y señaló que Payne podría haber estado total o parcialmente inconsciente en el momento de precipitarse desde el tercer piso.
A esto se agrega el hecho de que Payne no puso las manos cuando cayó, por lo que apareció de espaldas en el suelo. Poner las manos es casi un acto reflejo de quien está a punto de estrellarse contra el suelo.
Hasta ahora, han acusado a tres personas por su muerte, son acusados de: “abandono de persona seguido de muerte” y “suministro y facilitación del uso de narcóticos”.
CYPS