Washington.- El virtual presidente electo Donald Trump informó ayer que nominará a la excolaboradora de la Casa Blanca, Brooke Rollins, como su secretaria de Agricultura, completando así las designaciones para tomar las riendas de las dependencias estatales con personas de su círculo de asesores y aliados.
La nominación debe ser ratificada por el Senado, el cual estará controlado por los republicanos una vez que Trump asuma el cargo el 20 de enero de 2025. Rollins tomaría el lugar del actual secretario de Agricultura Tom Vilsack, quien dirige la extensa dependencia encargada de controlar políticas, regulaciones y programas de ayuda relacionados con la agricultura, silvicultura, ganadería, calidad alimentaria y nutrición.
Rollins, una abogada que se graduó de la Universidad Texas A&M con una licenciatura en desarrollo agrícola, ha sido una colaboradora cercana de Trump desde hace tiempo y se desempeñó como su extitular de política nacional. La funcionaria de 52 años de edad es presidenta y directora general del America First Policy Institute, un grupo que está trabajando para sentar las bases para el segundo mandato de Trump. Anteriormente se desempeñó como asistente del exgobernador de Texas, Rick Perry, y dirigió el Texas Public Policy Foundation, un centro de estudios. Además, trabajó como abogada penal en Dallas y fue secretaria de un juzgado federal en el distrito norte de Texas después de graduarse como abogada en la Universidad de Texas.
La elección de Rollins completa la selección de los titulares de las secretarías de la rama ejecutiva, apenas dos semanas y media después de que Trump ganó las elecciones. Aún quedan pendientes varios nombramientos que tradicionalmente se realizan a nivel de gabinete, como el del Representante Comercial de Estados Unidos y el director de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa de Estados Unidos (SBA por sus siglas en inglés).
Durante una aparición en el programa cristiano “Family Talk” a principios de este año, Rollins señaló que Trump fue un “jefe increíble” y confesó que en 2015 -durante su primera campaña presidencial- llegó a pensar que no lograría permanecer en la contienda por la nominación presidencial del Partido Republicano.
JJJC