Empapados de sudor, respirando hondo y sopesando el aire frío de los últimos días de noviembre, fue el semblante de victoria que mostraron jóvenes y adultos en el exitoso regreso de la carrera La Salle Campus Trail.
Organizada por La Salle Bajío, la carrera vivió su estelar regreso este domingo 24 de noviembre, tras casi un lustro de ausencia obligada por la pandemia del Covid-19.
El reto es único y, hasta cierto punto, enrevesado. ¿La razón? Mil escalones en los cinco kilómetros y dos mil en los diez.
Entre el centenar de corredores, reinó, en su mayoría, el mismo sentir.
Uno de ellos fue el de Jorge Reyna, quien con medalla en cuello y kit de recuperación en mano, externó:
Es muy buena y disfrutable, por lo mismo de los escalones es desafiante, pero eso te orilla a redoblar esfuerzos y es bonito”.
Espacio de hazañas y momentos únicos, la carrera fue también motivo de externar amistad y compartir sentimientos de gloria.
Ese fue el caso de Rodrigo Gómez y Hugo Luna, quienes con apenas 16 años de edad, celebraron juntos el terminar la carrera.
Me sentí bien, no sentí tanto el reto de los escalones y pude terminar los cinco sin problema”, dijo Rodrigo.
“Al final estuvo muy duro y pude terminar, se me complicó, pero pude hacerlo”, dijo Hugo.
Ambas ramas, varonil y femenil, disfrutaron de la consumación del reto en la meta, que fue instalada en el gimnasio Universum Nostrum del Campus Campestre.
Dos de las competidoras fueron Andrea Domínguez y Daniela de Anda.
Juntas iniciaron y juntas terminaron los cinco kilómetros que se propusieron correr en la mañana del domingo. “Muy cansada por el aire que estaba frío y los escalones que una tuvo que subir, pero me la pasé genial”, comentó Andrea.
Y si bien el triunfo sabe glorioso de todas las maneras posibles, es inconmensurable cuando se trata de alcanzar el primer lugar, la medalla de oro y lo más alto del podio.
Esto fue lo que vivió Mario Isaguirre. Competidor en los 10 kilómetros, cruzó la meta después de 38 minutos y 24 segundos que, a expensas del resultado oficial, resulta ser un nuevo récord de la competencia.
Contento porque son escalones y te demanda mucho esfuerzo. Estamos aquí y bueno, nada más que felicidad siento”, externó empapado en sudor.
Con estos y más sentimientos encontrados, La Salle Bajío vivió un regreso exitoso de su carrera Campus Trail.
A expensas de los resultados finales, pero su regreso en 2025, se erige como algo más que viable.
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