Con información de José Trinidad Méndez Valadez y Shayra Albañil.
León, Guanajuato.- Ni Hospital de Trauma ni Materno Infantil, el antiguo Hospital General de la calle 20 de Enero, en Barrio Arriba, en el corto plazo, seguirá operando como un centro de salud.
Así lo confirmó en entrevista para AM el secretario de Salud del Gobierno de Guanajuato, Gabriel Cortés Alcalá, al descartar, por el momento, las dos alternativas que se habían manejado públicamente en la anterior administración estatal.
Definitivamente está en análisis (el proyecto de Hospital de Trauma), hay que acordarnos que el Hospital 20 de Enero tiene muchos veintes de enero ya transcurridos, es un hospital viejo y si bien se le ha invertido en infraestructura, la tubería, la estructura hidráulica, eléctrica, ya es muy vieja, e incluso la de ladrillos y de cemento también es muy vieja, entonces hay que hacer el análisis desde ahí.
“La intención era hacer un Hospital de Trauma, esa es la visión que tenía desde el gobierno anterior y que estamos analizando”, puntualizó.
Así que por ahora este proyecto, indicó, no está confirmado pero tampoco descartado.
El contar con un Hospital de Trauma implica un esfuerzo financiero muy grande y todos los pasos que se den se deben de dar con un análisis financiero y de sustentabilidad correcto para no poner en riesgo las finanzas no solo de la Secretaría (de Salud), sino del Estado”.
Para dar esa atención de especialidad, el funcionario mencionó que hay una red de hospitales distribuidos en todo el estado y un sistema de urgencias con 80 ambulancias, mismas que anunció, están por renovar, que le ha dado la vuelta al mundo 800 veces.
“En los hospitales hay capacidad para la atención de trauma. Hoy por hoy tenemos una una política de cero rechazo de la atención de urgencias, no tenemos esa problemática, nunca es suficiente la infraestructura en salud, pero estamos preparados para atender”.
Y en accidentes con gran número de lesionados hay capacidad para reconvertir unidades.
Cortés Alcalá descartó que el nuevo Hospital General de León (ubicado en la colonia San Carlos) esté saturado. “Es muy dinámico, en su promedio no está saturado, tiene buena capacidad de atención, está a un 80 por ciento de su capacidad”.
Quedará antiguo HGL como centro de salud
Actualmente, en la parte posterior del edificio central del antiguo Hospital, que consta de cuatro pisos, opera lo que era el centro de salud que antes estaba en la Miguel Alemán.
La rehabilitación del centro de salud de la Miguel Alemán está en licitación y se proyecta una inversión de 117 millones de pesos. Al concluir esta obra, aseguró Cortés Alcalá, la sede del antiguo Hospital de la 20 de Enero continuará funcionando como centro de salud.
En abril del 2023 el entonces secretario de Salud, Daniel Diaz Martínez, dijo que se invirtieron 200 millones para que funcionara como centro de salud, pero solo la zona de atrás, donde eran consultorios médicos pediatras cuando estaba el Hospital General.
En agosto del 2019 cerró sus puertas el Hospital de 20 de Enero, y se inauguró el nuevo Hospital General de León, en la salida a Silao, el cual tuvo una inversión de mil 300 millones de pesos.
Durante la pandemia del COVID, el viejo hospital de 20 de Enero fue habilitado para atender a enfermos de este virus, y en el 2022, al descender los índices de hospitalización por esta epidemia, se cerró nuevamente.
En marzo de 2019, previo a poner en operación el nuevo Hospital General de León, el entonces secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez, planteó ante diputados de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, que la propuesta era habilitar el antiguo edificio como Centro de Especialidades en Traumatología, que incluiría una inversión de 149 millones de pesos iniciales para rehabilitación y remodelación de la infraestructura.
El plan cambió después y en julio de 2022 el mismo funcionario estatal declaró que a finales de ese mismo año esperaban tener listo el proyecto para convertir el Hospital de la 20 de Enero en el nuevo Hospital Materno Infantil de León. Y el actual edificio del Materno Infantil se convertiría en un hospital comunitario.
Es rehabilitar otras áreas, se está haciendo el proyecto…, tiene que estar listo para antes de que nosotros terminemos esta administración, yo esperaría que al menos se tenga el proyecto ya a finales de este año para iniciar obra el año que viene”, dijo.
Lamentan abandono
“El hospital de 20 de enero está cerrado y abandonado por incompetencia e irresponsabilidad de las autoridades de Salud del Estado. En la administración de Juan Manuel Oliva se hizo una rehabilitación a fondo dejándolo de primer nivel, y ahora está cerrado”, dijo el doctor Primo Quiroz Durán, quien vive a media cuadra del nosocomio.
Apunta que el hospital cuenta con 14 quirófanos que están en abandono.
Era un hospital que estaba al 100% y que por capricho del gobernador Miguel Márquez se construyó uno nuevo y se abandonó este, que cuenta con espacio para 220 camas”, añadió.
Recordó que en la administración de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo se comprometió a activarlo y que operara como un Hospital de Trauma o como un Materno Infantil, pero hasta la fecha el inmueble está subutilizado.
“Yo les sugerí que operara como el hospital de la mujer guanajuatense, pero ahí está deteriorándose todo; solo la parte de atrás está siendo utilizado como centro de salud, pero no se cumple con la atención que requieren los pacientes”, añade Primo.
Y lamentó que tras el cierre del hospital la zona del Barrio Arriba se haya visto afectada.
El Barrio Arriba está desierto. Ya no hay instituciones bancarias, cerraron muchos locales comerciales, en el mercado Allende, frente a la parroquia del Señor de la Salud más del 60 por ciento de los locales está cerrado, la situación es dramática y triste”, añade Primo.
Quiroz Durán subrayó que el cierre del hospital también ha traído como consecuencia inseguridad, asaltos y robos a plena luz del día.
En un recorrido de AM por las instalaciones del viejo hospital, se pudo observar el abandono en el que se encuentra el edificio central de cuatro niveles.
Solo unas oficinas del edificio central son ocupadas por los encargados del Programa contra el Dengue y por el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits).
Todo el edificio está cerrado desde que acabó la pandemia del COVID. Los pasillos están apagados y cerrados. Solo deambulan los fantasmas, pues dicen que ahí asustan dentro”, señala una de las guardias de seguridad privada encargada de uno de los accesos.
Hay por lo menos una decena de elementos de seguridad privada que resguardan el inmueble. A través de los cristales de las puertas de acceso se puede observar el abandono en el que se encuentra.
“Viene muy poca gente. No hay nada de movimiento; comercialmente se murió la zona, pues hay muchos locales cerrados”, señala Micaela Hernández, quien asea un local que antes era una funeraria.
Los albergues Juan Pablo II y Manuel Álvarez, donde se daba alimentos a familiares de enfermos que estaban hospitalizados, están cerrados.
En el pequeño parque que está frente al nosocomio se encuentra una pequeña caseta de la Policía Municipal, que está cerrada.
Había esperanza de que se reactivará el hospital, pero todo está abandonado. Es un elefante blanco”, dice Aarón Mata Soto, vecino.
AAK