León, Guanajuato.- Tras pausar por un tiempo su carrera musical, el guanajuatense Luis Martell está de vuelta con “Abandóname” una canción que le canta a lo más profundo de los sentimientos. 

En entrevista con AM, el artista habló sobre este regreso y su deseo de ser un buen representante de la música regional mexicana.

“Vamos a recopilar todo el trabajo que hemos estado haciendo este año, y ha tenido una buena recepción. La idea es cerrar el año con eso y el lanzamiento de un EP que va a incluir todas las canciones que hemos lanzado, estamos contentos de cómo ha sido el recibimiento. Esta canción va por las 50 mil reproducciones”, dijo. 

Martell ha llevado su música a escenarios locales y festivales reconocidos, como el FIG 2024, Luztopia, Feria de las Fresas 2024, Zócalo de Puebla entre otros.

Abandóname es una profunda balada que explora la herida del abandono y la fortaleza que se construye a partir de esa experiencia. Este lanzamiento marca una nueva etapa en su carrera con el estilo que ha denominado “Sad Popteño”, un género que combina los sonidos nostálgicos del regional mexicano con una estética emocional profunda.

“Comencé esto de la música a los 18 años de edad, pero me tuve  que retirar por cuestiones de querer hacer más dinero y de buscar otro tipo de alternativas porque en ese momento yo estaba casado, así que decido retirarme un ratito. Decido regresar porque tenía ganas de lanzarme como solista”, compartió. 

Volviendo al tema de la canción, cuenta la historia de alguien que se enfrenta a un vaivén emocional, donde una persona entra

y sale de su vida, creando un ciclo complejo. Sin embargo, el protagonista descubre que cada vez que la otra persona se va, se siente más fuerte y menos vulnerable al dolor del abandono.

“Es una canción que escribí pensando en la herida de ser abandonados. Esa sensación que se activa cuando una pareja decide irse de nuestro lado, pero también la fuerza que surge al enfrentar ese dolor,” comentó Adrian Rico (hermano del artista y autor de la letra). 

La canción refleja un ciclo de despedidas y regresos que finalmente lleva al protagonista a la sanación.

El videoclip está dirigido por Adrián Rico: fue grabado en escenarios icónicos de León como el Centro Histórico y el bar La Llamarada, un clásico de la calle Madero. 

Luis Martell quiere que los oyentes se sientan identificados y conecten profundamente con la canción.

“Para el 2025 vienen unos duetos, o sea, vamos a trabajar mucho con duetos, vamos a ayudarnos de otros artistas y ayudar otros artistas; creo que hace falta aquí en León Guanajuato una escena musical que nos permita apoyarnos entre todos, ¿no? Entonces mi proyecto realmente es poder levantar la escena entre varios artistas aquí y que haya más representatividad musical. Yo creo que hace falta un artista grande, y entre nosotros podemos lograrlo”, finalizó. 

 

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