Celaya, Guanajuato.- En un clima de profunda tristeza y conmoción, la comunidad de Celaya se reunió este martes para dar el último adiós a Fernando Ulises Ramírez Vázquez, bombero brigadista que perdió la vida en la masacre registrada el sábado 30 de noviembre, en El Trébol de los Apaseos.
La misa de cuerpo presente de Fernando Ulises, celebrada en el templo de San Juan, congregó a familiares, amigos y compañeros de trabajo, que recordaron su entrega, profesionalismo y espíritu solidario.
Vestidos con sus uniformes, elementos de Bomberos y de Tránsito municipal de Celaya, acompañaron a los familiares del joven brigadista.
Ulises era un hombre excepcional, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara”, expresó un amigo que destacó su calidad humana y su vocación de servicio. “Su partida es una gran pérdida para todos nosotros”, agregó.
Al término de la ceremonia religiosa, el cortejo fúnebre se dirigió al Panteón Norte, donde los restos de Ulises fueron depositados en medio de muestras de afecto y respeto.
Ulises formaba parte de la Brigada de Emergencias de Toyota, así como Alejandro Ortega y Ricardo Eduardo López Ortega, los tres víctimas del ataque armado en Apaseo el Grande, el sábado por la noche, que dejó ocho personas muertas, en la zona comercial El Trébol, que conecta Apaseo el Grande y Apaseo el Alto.
De acuerdo con la Dirección de Seguridad Pública de Apaseo el Grande, el ataque que dejó a ocho personas muertas, se registró a las 9.30 de la noche del sábado 30 de noviembre en la zona comercial El Trébol, a donde llegó “un vehículo de lujo color blanco, del cual descendieron varios masculinos que sin mediar palabra dispararon sus armas de fuego en contra de varios masculinos que se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en el lugar”.