Mía Solorzano, Karen Ramírez, Regina León, Fénix Mendoza, Sofía Orozco y Katya Fernández se han convertido en familia gracias a la volcánica irrupción que han hecho en el equipo de Flag Football de su universidad. 

Dispersas en las distintas carreras que ofrece el imponente Campus Campestre de La Salle Bajío, el ajetreo de la vida estudiantil de estas seis atletas se pone en pausa durante poco más de dos horas, donde todo es perfeccionable y el aprendizaje es algo más que alcanzable. 

“Desde el 2018, que fue cuando arrancamos el proyecto, el recibimiento en las chicas ha sido muy bueno. Tan solo, en nuestra primera visoria, tuvimos entre 30 y 40 jugadoras que vinieron a aprovechar la oportunidad, y aunque solo quedaron 12, se notó el compromiso desde el día uno”. 

Estas palabras fueron dichas por Roberto Miranda, quien se caracteriza por ser un testigo único e inmejorable del desarrollo competitivo y estudiantil de cada una de sus dirigidas. 

Desde el comienzo del proyecto, el cual recibió el nombre de Felinas de La Salle Bajío, Roberto ha sido un pilar fundamental, al ser el coach que le ha dado una forma ganadora a la institución, con asistencias a diferentes competencias de la Comisión Municipal del Deporte de León, de la Comisión del Deporte de Guanajuato y del Consejo Nacional del Deporte de la Educación. 

Roberto es el coach de las Felinas de La Salle Bajío.

“Durante la pandemia no paramos y seguimos entrenando el aspecto técnico de este deporte”, recuerda Roberto. 

“Después recibimos un plantel totalmente nuevo y así hemos sobrellevado la situación, porque al ser una universidad, tú sabes que es una rotación constante, pero le hemos sacado mucho provecho a cada una de nuestras generaciones”.

Cada una de ellas, tiene un sentido de pertenencia especial. 

En 2019 fue la primera vez que se clasificaron al Nacional de CONDDE en Mérida y, después de la pandemia, no se cansaron de ganar varias ligas de León. 

Recientemente, en 2023, jugadoras y cuerpo técnico consumaron uno de los años más exitosos de la franquicia con dos campeonatos: uno en los Juegos Lasallistas y otro en el Circuito Élite Universitario. 

Mía y la emoción de ser una quaterback

De aquella exitosa generación, hoy permanecen dos pilares importantes: Mía Solorzano y Karen Ramírez. 

Por un lado, Mía, aguerrida pero también analítica a la hora de jugar Flag Football, es el cerebro del equipo por su posición: la de quarterback. 

Con 21 años de edad, encontró estabilidad y certeza en este deporte con Las Felinas de La Salle Bajío, tras vivir una etapa de reconocimiento propio. 

“Empecé a los tres años, pero no me gustaba tanto y dejé de jugar a los ocho. Después regresé a los 15 y comencé a fortalecer mis aptitudes en la rama femenil y así hemos llegado hasta acá”. 

Con un largo proceso en Las Felinas, a donde llegó sin beca deportiva, Mía ha crecido como jugadora y persona, con la asistencia a distintos campeonatos nacionales, además de varios campeonatos regionales y estatales; sin embargo, la ambición va más allá de seguir siendo el equipo número uno del estado. 

Mía y su labor como Mariscal de Campo.

“Es un deporte que me mueve mucho, es pilar de mi vida y por eso me gustaría que pudiéramos jugar un torneo federado porque nos abriría muchas puertas para las preselecciones que se hacen, además de darnos cuenta en dónde estamos paradas como equipo”. 

Con ese objetivo en la mente, Mía Solorzano seguirá disputando cada partido como si fuera el último, sin olvidarse de sus compañeras, a quienes agradece eternamente por la pasión con la cual se desempeñan dentro del terreno de juego. 

Karen y la responsabilidad defensiva

Una jugadora que conforma la columna vertebral del equipo a la hora de defender es Karen Ramírez

Con 19 años de edad, acumula un año en el equipo y se ha convertido en pieza fundamental de su defensiva, al desempeñar la posición de ‘Rush’, la cual se encarga de evitar el avance ofensivo del rival. 

“Empecé por mis hermanos, pero fue hasta hace cuatro años cuando se dio mi ingreso formal a este deporte que me gusta mucho, más porque soy la responsable de permitir el menor daño posible para mi equipo”. 

Su llegada a Las Felinas de La Salle Bajío aumentó su valía como jugadora, pues desde antes, en ligas externas a las de la institución educativa, llegó a liderar el departamento de “SACK” (Capturas de Mariscal) en reiteradas ocasiones. 

Karen Ramírez y su labor en Felinas de La Salle Bajío.

Tanta es su calidad que ya le han llamado desde la Ciudad de México para unirse a uno de los torneos federados que existen en el país, pero el sueño de terminar su carrera como médica veterinaria, ha sido más certera, a la par de que puede seguir creciendo como jugadora. 

“Siempre buscaré dar lo mejor para mi equipo, para mí, para mi carrera y todo mantenerlo en un sano balance”. 

Regina y el inicio de un sueño 

El balance entre juventud y experiencia, es algo que caza constantemente la organización educativa. 

En este equipo de ‘tochito’, se ejemplifica con la adición de nuevas jugadoras, y tal es el caso de Regina León, quien con apenas seis meses en el equipo, ya es un talento a seguir. 

“Desde los once años comencé a jugar en la liga que se juega en el Parque Metropolitano y así he venido en ascenso hasta que hice las pruebas aquí y me quedé”. 

Siendo una pasión de familia por el sentimiento afín de su padre al futbol americano, Regina, de apenas 18 años de edad, se ha sentido cómoda en esta nueva experiencia como centro en Las Felinas, donde se encarga de darle el balón a su quarterback y, a la vez, ejercer rutas que puedan propiciar el gran avance de su equipo. 

Regina León y un increíble asentamiento en el equipo.

“Me he desenvuelto bastante bien con mi equipo, mis compañeras me han arropado mucho y creo que nos hemos convertido en amigas porque la amistad la hemos trasladado fuera del campo y eso es muy bonito”. 

Con esta gran relación, ella tiene una ambición clara: seguir ganando campeonatos junto a sus compañeras para crecer como jugadora y tener más chances de cara hacia el futuro. 

Los Ángeles 2028: ¿Una meta? 

El futuro, de inicio, se torna lleno de esperanza. 

La adición del Flag Football como deporte a partir de Los Ángeles 2028, es una enorme oportunidad para que México se muestre como potencia mundial. 

Sin embargo, aunque la ilusión esta intacta y la adición sirve como un aliciente para seguir adelante, de manera local, regional y nacional, aún faltan muchas cosas por esclarecer y organizar. 

“Tienes mucho talento en diferentes partes del país pero están muy distanciados y los torneos de tochito normalmente se juegan en un solo fin de semana y eso no ayuda mucho”, dice Roberto. 

“He platicado con distintos entrenadores y veo que hay mucha disposición, entonces ojalá pronto se plantee una buena organización, con torneos de ida y vuelta que les permita crecer a nuestras jugadoras y tengan más oportunidades”. 

El equipo de las Felinas de La Salle Bajío.

Y es que Roberto, de bastante experiencia en el Flag Football, ha vivido de cerca la falta de oportunidades para sus jugadoras, pues al no estar en torneos federados, los cuales son utilizados como un espacio de visorias para la preselección de la Selección Nacional de México, el alzar la mano se hace aún más complicado. 

No obstante, el ánimo no decae en ninguna de las jugadoras, siendo Mía una de las más ilusionadas, pero a la vez, de las más pacientes y realistas. 

“Los Ángeles 2028 aún es muy pronto y yo creo que aún me falta mucho para ser alguien de élite. Tal vez en los que seguirán después y tengo que seguir trabajando, pero claro que espero estar algún día representando a mi país en un torneo internacional”. 

La experiencia también sale a relucir en Karen Ramírez, quien a pesar de su corta edad, su trayectoria como profesional la hacen una jugadora más que valiosa para Las Felinas y, en un futuro no muy lejano, para México en general. 

“Quiero seguir ganando con mi equipo, lograr varios primeros lugares y poder seguir desarrollando mi potencial para que, en un futuro, pueda representar a mi país en una Copa del Mundo o en unos Juegos Olímpicos”. 

El sueño también se comparte y se mantiene intacto en Regina León y su carrera por delante en el Flag Football. 

“Es un deporte con mucha pasión para mí y aunque suena muy pronto Los Ángeles 2028, espero poder lograr esa meta de representar a México en los Juegos Olímpicos después de este ciclo olímpico”. 

Las integrantes del equipo

  • Mía Solórzano – Mariscal de campo. 
  • Karen Ramírez – Rush. 
  • Regina León – Centro. 
  • Fénix Mendoza – Receptora y corner. 
  • Sofía Orozco – Rush. 
  • Katya Fernández – Receptora. 
Fénix Mendoza. 
Sofía Orozco. 
Katya Fernández.

 

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