En la presentación de su libro “Entrevistas clandestinas a eutanasistas clandestinos” en la la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Pablo Cruz Madrigal, médico y escritor, desarrolló argumentos a favor de esta práctica y expuso algunos de los casos de quiénes desearon obtenerla en México, al igual que la historia de quien la aplicó.
Pablo es un doctor especialista en medicina familiar, médico de empresa y bariatra, quién además ha publicado cinco libros, que van desde textos médicos a obras de ficción.
En años pasados, presentó su libro “Eutanasia sin culpa”, en el que sustenta por qué se debería despenalizar la eutanasia. Ahora, con su nuevo libro, mediante los testimonios de once personas, pretende plantear la pregunta sobre a qué grado debe llegar una persona para pedir la eutanasia en México.
Además, da enfasis a que una de las causas por las que no se propone la eutanasia a una persona enferma en un ámbito familiar, es que una vez que llegue el duelo, la culpa de la muerte del familiar recaerá en esa persona.
Entre los principales argumentos del médico, está la presencia de una vida indigna para la persona a la que se le está alargando la vida con un proceso doloroso, además de vivir los problemas económicos, psicológicos y emocionales de sus familiares, lo cual agrega sufrimiento a su proceso.
“Los pacientes tienen un sufrimiento muy fuerte, no solamente físico sino también espiritual, psicológico y emocional. Y la persona
ya quiere partir, pero ¿qué pasa con nosotros? Que por amor no queremos que muera. Qué raro es eso, ¿qué no?
Porque a una persona que se le quiere, pues no quiere que sufra”.
Cruz explica que quienes están en contra de la eutanasia usualmente se expresan desde la perspectiva de una persona
sana, que no está sufriendo lo que está sintiendo el enfermo. De igual manera, expuso que le parece incongruente que
con las mascotas “sí se tenga la piedad de dormirlos, pero con humanos, no”.
También afirma que aunque sea ilegal, desde la clandestinidad, la eutanasia sigue existiendo, y quienes pueden acceder a ella, viajando a lugares en donde sí es posible hacerlo de forma segura, son las personas con mucho dinero.
Este hecho provocó que Pablo Madrigal calificara el estado de la eutanasia actual con un carácter clasista.
El escritor aseguró que, aunque en México no es legal la eutanasia, sí existe en algunos estados la “voluntad anticipada”, y en el caso de que tengas una enfermedad terminal, puedes firmar ante un notario para no autorizar que te den medicamentos para prolongar tu vida, sin prescindir de aquellos que quitan el dolor.
Para cerrar, Madrigal contestó una serie de preguntas de la audiencia, por lo que se le cuestionó sobre su postura ante recibir la eutanasia por una enfermedad mental.
A lo que declaró que en los países en donde está autorizada la eutanasia, se debe realizar el debido proceso antes de que suceda y hacer pasar el caso por un comité:
“El comité es el médico de cabecera u otro médico, un legista y un psicólogo, más o menos cuatro personas que estudian el caso, lo entrevistan y más o menos en unos dos meses dicen sí o no”.
Asimismo, recalcó que las leyes van cambiando y se adaptan a la necesidad de la población, pero que lo importante es la legalización, para que las personas que están sufriendo, tengan una muerte digna.