César Rivera lleva tatuado en el alma el recuerdo de su abuela. Motivo de nostalgia, pero también de inspiración y superación, su huella es una de las principales causantes de que esté a punto de cumplir una de sus más grandes metas en el deporte.
“Antes de fallecer, le prometí a ella que sería alguien de bien para poderla sacar adelante y, aunque no lo logré, aquí estoy para tener un nuevo y mejor futuro”, recuerda y aterriza en el presente con amor.
Hoy, después de dos años y medio de preparación en la Academia Red Boxing, el oriundo de Villas de San Juan está a punto de vivir una auténtica catarsis. Y es que el próximo viernes 13 de diciembre, a las 6:00 pm, debutará como boxeador.
“Uno entra y cree que, por un día de entrenamiento, ya lo sabe todo, pero no es así. Jamás vas a ser perfecto, siempre hay algo que mejorar y es algo que he ido aprendiendo para no perder el piso”.
Con la mentoría de Jorge Guillén, su entrenador y mentor a lo largo de estos poco más de 24 meses, el leonés de 20 años de edad ha aprendido los ‘gajes del oficio’ a través de algunas lesiones que han sido ocasionadas por errores en la técnica.
Sin embargo, las mismas se han ido perfeccionando a lo largo del tiempo, con una dieta rigurosa que lo presiona y lo exige al más grande límite.
“Trabajamos y seguiremos trabajando para ser mejores peleadores. Yo sé que siempre Dios está conmigo, que mis dos hermanos están conmigo y eso me ayuda mucho a crecer porque tener todo su apoyo es invaluable”.
La vida no ha sido fácil para César y su entorno.
Orillado a practicar deportes de contacto en casa con uno de sus hermanos porque “uno nunca sabe lo que puede encontrarse en la calle”, el problemático entorno y la falta de oportunidades, estuvieron por obstaculizar su sueño de trascender en el boxeo.
No obstante, Red Boxing se ha mostrado como un punto de quiebre importante en toda su vida.
Y es que desde su llegada en el 2022, se vio obligado a aprender educación financiera en la siempre cruel pero efectiva escuela de la vida.
“Encontré un trabajo y pude empezar a pagarme mis comidas y mi mensualidad”, explica.
Aprendí a organizar mis gastos porque cuando era más joven, sentía que ‘tiraba el dinero a la basura’ y no me importaba nada, pero afortunadamente he ido avanzando y me siento más maduro”.
La ilusión intacta
Con sueños por concretar y una adrenalina por demostrar, César no es de esos boxeadores que se caracterizan por tener una sola personalidad arriba del cuadrilátero.
Analítico pero intenso, su labor dentro de la pelea depende del rival, el cual deriva de la estrategia que decida desempeñar junto a su entrenador, a quien le estará eternamente agradecido por la oportunidad.
“Nuestra estrategia depende mucho del rival porque no siempre nos vamos a enfrentar a los mismos boxeadores. Sobre la marcha, vemos qué sí y qué no nos funciona”.
Por ello, en esta primera pelea ante Guadalupe Herrera de Silao, el análisis será determinante para lograr el objetivo que César y su entrenador, Jorge Guillén, llevan consigo en la cabeza: lograr el nocaut.
“Me dolería más la derrota por decisión que no lograr el nocaut”, admite César, quien es alguien único y especial para Jorge.
“Es el primer ‘canterano’ de nuestra academia y me llena de orgullo y alegría. Ahora, como su mánager, mi obligación es conseguirle más peleas y que él siga creciendo, teniendo en cuenta de que siempre debe mantener los pies sobre la tierra”, comenta Jorge.
Así, con la ilusión intacta y un espíritu que lleva tatuado en lo más profundo de su alma, César Rivera alcanzará una catarsis única y que, muy probablemente, recordará toda su vida.
“El tiempo no regresa, así que lo que quieran hacer, háganlo lo más rápido posible, porque la vida no perdona”.
La pelea
César Rivera Vs Guadalupe Herrera
- Viernes 13 de diciembre
- 6:00 pm
- Arena Team Máquinas
- Calle Galilea 204
- Colonia San Felipe de Jesús