León, Guanajuato. A pocas semanas de una nueva aventura en su carrera con las Bravas de León, Arisdelsy Higuera abrió su corazón y platicó acerca de su vida con Súper Deportivo.
Oriunda de Culiacán, Sinaloa, ‘Aris’, como es mejor conocida en el mundo de la Liga Mexicana de Sóftbol (LMS), se dice contenta y más preparada que nunca para encarar la temporada 2025.
“Esperemos que en esta temporada sigan igual de fieles (afición de Bravas) con nosotras, queremos regalarles más victorias y entrar a postemporada, los quiero mucho y esperen a una Aris aún más comprometida”, externó.
El compromiso y la responsabilidad, valores que la han acompañado durante toda su vida, aumentaron considerablemente.
Y es que en la LMS 2024, que fue la primera temporada de sóftbol profesional en la historia de México, las Bravas se ubicaron en el sótano del circuito con marca de 5-18.
Esto, aunado a la racha de nueve juegos consecutivos sin victoria, retó en lo psicológico a Arisdelsy y sus compañeras.
“Fue muy frustrante, estuvimos contra el suelo en cada juego, sin embargo, hubo varias pláticas entre cuerpo técnico, directiva y jugadoras para salir del mal momento.
Y es que no hay más opción más que darle la vuelta a la página y tratar de ir al siguiente juego a dar lo mejor, porque si nos seguíamos arrastrando, no hubiéramos podido vencer y ganar ninguno (sic).
Cada quien tuvo su espacio de desahogo y hubo varias lágrimas porque estábamos, de verdad, muy frustradas, pero no había otra forma y fuimos juego a juego, hasta que gracias a Dios, pudimos ganar en el décimo”.
Dicho décimo juego se llevó a cabo el viernes 9 de febrero del 2024 en La Fortaleza, donde las Bravas superaron 4 a 12 a El Águila de Veracruz Sóftbol.
Aquella resultó ser la primera de las cinco victorias que sumaron las Bravas en el año.
Una infancia especial
El liderazgo de Higuera fue primordial en el clubhouse para salir adelante y dicha fortaleza, que la ha llevado a grandes lugares en la vida, se gestó en su infancia, la cual describe como “realmente hermosa”.
Recordando que siempre fue “una niña muy activa”, la nostalgia llega a su mente cuando recuerda cómo, junto a sus padres y dos hermanos, pasaba la tarde jugando a lo que fuera.
“Mi papá llegó a comprar tres guantes: uno para él y otros dos para mis hermanos. Yo todavía no entraba porque no era normal que las mujeres jugaran al beisbol, sin embargo, jamás hubo una barrera de mis padres en ese asunto.
“Así que cuando mi papá compró los tres guantes, según uno era para él pero no, uno fue para mí y en las tardes salía con mis hermanos a cachar. Existen varias anécdotas de bolazos en la cara (risas) pero no nos importaba y seguíamos jugando”.
El tiempo pasó y sin dejar de lado la práctica del beisbol, cerca de su hogar se abrió una Academia de Beisbol dirigida por Gómer Monárrez, quien en ese entonces fungía como Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Con nueve años de edad y junto a sus dos hermanos, Arisdelsy comenzó a escribir historias de éxito con un guante y un bate en un campo con forma de diamante.
Sin sufrir ningún tipo de discriminación, ‘Aris’ desarrolló su potencial y comenzó a convertirse en una jugadora sin igual.
Tan es así que después de tres años de aprender, ejecutar y desarrollar, llegó a su vida la gran oportunidad en el deporte que hoy adopta como un estilo de vida.
“A los 12 años yo llego al sóftbol y si bien pude estar ya un poco ‘grandecita’, mi primera entrenadora, Roxana Santa Cruz, me ayudó muchísimo para evolucionar y por ello, le agradezco mucho porque ha sido una de mis principales formadoras como softbolista”.
Con hambre de triunfo
Después de una primera temporada donde todo pasó muy rápido, la calma y la paciencia que se ha adquirido con la experiencia, hacen de Arisdelsy Higuera, una jugadora todavía más peligrosa.
Con 32 años de edad, regresará al Bajío dispuesta a salir a darlo todo por una afición con la que, siente, tiene una deuda por saldar.
“Esperen a una Aris entregada, disciplinada y, que está vez, estará disfrutando al máximo, no quiere decir que iré a gozarla y a ver lo que salga, sino con todas las ganas de trascender para apoyar al equipo siempre”.
Con siete Olimpiadas Nacionales, un juego perfecto en la categoría Máster y asistencias a Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de una novena ideal en 2009 en el Panamericano de Venezuela, la maestra y fundadora de la Escuela de Sóftbol Nuevos Talentos, deja un mensaje emotivo para su familia, esa que la estará apoyando al pie del cañón desde Culiacán.
“Gracias por todo lo que han hecho por mí. Una de las cosas que más quiero en la vida es honrar a mi padre y a mi madre. Gracias por ser mi sostén y todo lo que me han enseñado y apoyado. Me voy un ratito, pero siempre están en mi mente y mi corazón”, concluyó.