Las mordidas o extorsiones que sufren los paisanos que vienen de Estados Unidos a Hidalgo no se han acabado, pero sí han disminuido notoriamente, aseguró el director de Atención al Migrante del gobierno de Hidalgo, Manuel Aranda.
PLÁTICAS CON EL PERSONAL
Los abusos policiales no se han podido erradicar por completo, ya que eventualmente hay reportes contra elementos municipales, estatales o federales, en este caso, de la Guardia Nacional.
“Tenemos pláticas constantes con el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional para evitar ese tipo de cuestiones”, agregó.