León, Guanajuato.- El vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, ante la creciente ola de violencia a nivel nacional, reiteró su llamado a los cárteles para que hagan una tregua y se busque la paz.
Subrayó que la violencia se ha convertido en un problema de salud pública que debe ser atendida con urgencia.
Yo les diría a mis hermanos que hacen la violencia, porque son nuestros hermanos aunque estén confundidos: No es bueno que mates a tu hermano, porque para nosotros, para la Iglesia, para los creyentes, ya no solo se trata de un homicidio, sino de un fratricidio. Porque no se mata a una persona, sino a un hermano o hermana”, dijo Monseñor en conferencia de prensa.
Añadió que con esta violencia se hace daño a la humanidad y como seres nos estamos denigrando cada vez más.
“Si no nos hacen caso, hay que seguirlo diciendo. Que tomen el camino del bien, y no solo en este tiempo porque vivimos en esta situación. La espiral de violencia nunca termina. Nunca llegaremos al fondo si no nos detenemos, nos estamos destruyendo y nos están destruyendo y esta cultura de la muerte nos sigue destruyendo”, señaló el Arzobispo.
Recordó que desde hace décadas los obispos denunciaron la espiral de violencia que se estaba dando en el país.
Tenemos que apostar por la paz. Siempre ha sido una preocupación de los obispos. Desde 1960 los obispos hemos denunciado el crecimiento de las violencias, que no se ha afrontado adecuadamente, y esto nos está lastimando cada vez más a todos”, dijo.
Subrayó que los obispos decidieron hacer el llamado a los grupos delincuenciales para que “consideren la situación, pues vivimos en un mundo confuso, caótico, donde parecería que ya no hay una línea clara entre el bien y el mal”.
El Prelado señaló que, como obispos, tienen la obligación de denunciar todo lo que daña al pueblo, como es el caso de la creciente violencia.
De acuerdo con el Ejecutómetro de AM, noviembre de este año fue para León el mes con menos homicidios en el año e Irapuato el más sangriento, la violencia asesina se concentró como nunca, pues 83 % de los casos se registró en seis municipios del estado.
El Arzobispo destacó que en esto de la violencia no sólo el gobierno ha fallado, “sino todos, también la Iglesia y las familias”.
Muchos de estos muchachitos sicarios son cristianos católicos, fueron bautizados. La Iglesia no se deslinda de este problema. ¿Qué nos está faltando para sanar a estas nuevas generaciones que están envueltos en problemas grandes?”
El Pastor de la Diócesis de León dijo que no solo se debe buscar culpables de la violencia, sino responsables y que a todos los miembros de la sociedad nos toca la tarea de pacificar al país.
“Hay que entender el problema de la violencia como un problema de salud pública. Es un problema de todos, y a todos nos toca hacer la chamba y exigirle al gobierno que tienen la obligación de cuidarnos, pero hay que entender que no pueden solos, porque es una situación que se ha ido desbordando” añadió.
El Arzobispo hizo un llamado a las autoridades que hagan un examen si sus estrategias han fallado.
Si estamos viendo que las actuales estrategias no funcionan, tenemos que exigir que cada quien haga su chamba. No hay que ir a la confrontación, hay que denunciar. Hay cambios de valores. No hay que ensalzar lo malo, pero sí señalar las cosas como están. En esta barca todos nos salvamos o todos nos hundimos. Tenemos un mundo bello, pero con muchos problemas”, agregó.
Presentó nueva Carta Pastoral
El Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, presentó la nueva Carta Pastoral “Llamados a caminar juntos detrás de Él y con Él”, que será guía para los fieles católicos de las 137 parroquias que integran la Diócesis de León.
“El velo, el humor sombrío y las lágrimas de nuestros tiempos son resultado de un aislamiento cada vez mayor, de la creciente violencia y polarización de nuestro mundo y del desarraigo a la vida”, señaló el pastor de la Diócesis de León, en conferencia de prensa.
Destacó que ante un mundo lleno de violencia y convulsionado como el que nos toca vivir, no se debe de perder la esperanza y luchar por un mundo mejor para las próximas generaciones.
Hay que luchar para que a la luz del mundo; y de este modo, puestos de pie por el Señor, experimentemos la alegría de seguirlo por el camino. Recordemos siempre: no caminar por nuestra propia cuenta, o según los criterios del mundo, sino caminar juntos detrás de Él y con Él”.
El Pastor diocesano dijo que esta carta pastoral, un pequeño documento, se ha distribuidor en todas las parroquias de León, con un costo de recuperación de sólo 25 pesos, y en el que da a conocer los puntos que trataron los Obispos en Roma con el Papa Francisco, en su reciente reunión, o Sínodo.
“El velo, el humor sombrío y las lágrimas de nuestros tiempos son resultado de un aislamiento cada vez mayor, de la creciente violencia y polarización de nuestro mundo y del desarraigo a la vida”.
Señaló que se ha hecho un análisis de la realidad que se vive en las parroquias, no sólo de las zonas urbanas, sino también de la rural, donde está presente la violencia, y la pobreza.
“También debemos considerar que las realidades rurales, como lo he ido contando en algunas zonas de la arquidiócesis, no debe descuidarse y requieren una atención pastoral específica, acorde a los tiempos que vivimos”.
Hizo énfasis en que esta época se caracteriza por una mayor movilidad humana, de ahí la importancia de abrir nuestros horizontes a los migrantes y a todos aquellos con quienes nos cruzamos por el camino”.
Monseñor añadió que la difusión cultural digital requiere , asimismo, especial atención pues nos esta urgiendo una evangelización de ella.
AAK