La Barranca de Venaderos tiene una historia, cuya primera parte se refiere al hermoso ecosistema con flora y fauna que fue, para terminar por ser, un espacio visitado siempre por asesinatos y muerte. Al ser una cuenca natural que bajaba abundante agua desde el poniente jalisciense, comenzó a poblarse hace treinta años con asentamientos de miles de paisanos en busca de un espacio para vivir. Así, la pobreza, el desempleo y las pugnas por sobrevivir, fueron llenando la barranca y el cruzarla por cualquier medio, reflejaba la fragilidad que acompaña a la pobreza. La zona permaneció, literal, olvidada de todos, gobierno, sociedad y empresas.

Algo que no se les da a los gobiernos panistas (su esencia, es otra), es el sentir con el pueblo, mirar la historia desde abajo, ponerse en los zapatos de los más pobres. No se le puede pedir peras al olmo; el origen del pensamiento panista es el de las clases medias y altas; así nació y así seguirá. Por eso, lo que les ha faltado, no solo en la narrativa, sino en sus políticas públicas, son acciones populares, que beneficien prioritariamente a los más pobres. Considero que los niveles de popularidad y aceptación de Ale Gutierrez, Presidenta Municipal de León, se deben precisamente a que ella ha priorizado el estar con la gente y eso explica los niveles de votación de la reelección de junio pasado. 

La construcción del puente de esta zona olvidada de la inversión pública es un reflejo de que cuando se tiene la sensibilidad hacia el pueblo, se transforma esto en inversión pública.

En uno de sus informes, la gobernante panista pidió poner en primera fila precisamente a colonos de la zona beneficiada por la construcción del puente. Contrario a lo que han hecho siempre los gobernantes panistas, colocar hasta el frente a los políticos y a los empresarios y a los fifís, Ale contra toda costumbre, comenzó ya a poner al frente al pueblo antes que a los poderosos. Por fin, alguien entendió que así es como se debe ejercer el servicio público: primero pensar en los más pobres.

Ese puente sobre la enorme Barranca de Venaderos, fue construido con recursos locales, toda vez que no tenemos hace 6 años, inversión federal en obras. Son más de 30,000 habitantes del polígono de Barranca de Venaderos que por fin vieron hecho realidad su deseo; pues eran horas de traslados. Hoy tienen transporte público y cuentan con un puente moderno para salir de sus casas y llegar bien a tu trabajo. 

Solo quien se ha dado una vuelta por estas zonas, puede dimensionar el verdadero alcance social por la obra del puente. Ale Gutiérrez, reconoció que después de 30 años de espera, ahora los ciudadanos pueden acortar distancias, pues el Puente Barranca de Venaderos beneficiará a las 25 colonias que conectan el polígono de Satélite y Barranca.

Vi emoción en la gente en el banderazo de arranque. Vi a Ale feliz con la gente y a la gente feliz con su Presidenta. Atrás quedó lo que se sufría en época de lluvias, pues los camiones del transporte público se quedaban atascados en el fondo del barranco por el lodo, lo mismo les pasaba a las carcachitas, a las pipas de agua y de gas. 

Se tardaron seis meses en la construcción, pero los colonos ahora cuentan con un acceso digno que conecta con el Mariano Escobedo y que ayudará también a que lleguen más rápido los cuerpos de seguridad del municipio. El puente está hermoso (perdón, soy ingeniero civil) y se hizo con poco presupuesto; cuenta con un arroyo vehicular de dos carriles de circulación en ambos sentidos, un camellón central, amplias banquetas de 4 metros de ancho y también, ciclovías; se instaló drenaje pluvial, señalética vial y luminarias LED para seguridad de sus usuarios.

Desde estas colonias y desde la realidad de las mayorías, se aprende mucho, de sus sueños y su cotidianidad, por eso, es difícil que alguien objete, cuestione, las obras sociales que se hacen en claro beneficio de la gente. Quizá la parte baja del puente tenga otra dinámica; los cuerpos de seguridad tendrán ahora que monitorear quizá desde la parte baja del puente, pues todavía es muy peligrosa el área, pero como toda obra de infraestructura, tendrá un efecto positivo en cantidad de gente. Bien por el puente.

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