La tradición de hacer tarjetas manuales y la carta para Santa, la trajeron en esta época las bibliotecarias de Tulancingo, quienes además de los talleres en las salas de lectura, la tarde del viernes enseñaron esa elaboración a docenas de personas de todas las edades.
Papeles de colores, calcomanías, pegamento entre otros aditamentos se pusieron a disposición del público que asistió a mesa que se colocó en el jardín La Floresta de Tulancingo, para ser instruidos en la elaboración del diseño.
Las tarjetas navideñas de acuerdo con datos históricos surgieron en la época Victoriana; comercialmente la primera fue encargada por Sir Henry Cole y diseñada por John Callcott Horsley en Londres en 1843. La imagen central mostraba a tres generaciones de una familia brindando por el destinatario de la tarjeta: a ambos lados había escenas de caridad, con comida y ropa entregadas a los pobres (página, National Greophicla).
Los cierto es que en Tulancingo niños, jóvenes y adultos se fueron con su creación, muy contentos asegurando que lucían en su árbol navideño.