Como toda celebración, la Navidad cuenta con sus propias tradiciones, y algunas de ellas se remontan a muchos años atrás y atraviesan distintos países

Apenas empieza diciembre, la expectativa por esta festividad aumenta desmesuradamente hasta la llegada del día 25, fecha que se celebra la Natividad del Niño Jesús en compañía de amigos, familia y gente cercana

Creyentes y no creyentes se reúnen a conmemorar esta festividad de raíces cristianas, entre los villancicos, los colores particulares, los regalos, las posadas, la comida y los adornos característicos de la época, pero, ¿te has detenido a preguntarte de dónde vienen y cómo evolucionaron dichas tradiciones?

A continuación, conoce un poco de contexto de algunos elementos que conforman la ‘noche de paz y amor’.

 

Las piñatas

Las coloridas piñatas son parte de las posadas, y la tradición es romperla para obtener dulces, frutas y demás recompensas para niños y grandes.

La piñata ha recorrido un largo camino para llegar a ser lo que es hoy, que va desde China hasta Italia, para al final llegar a México, en donde los frailes la utilizaron como herramienta de evangelización

Sin embargo, existen indicios de que en Mesoamérica había tradiciones similares. Los mayas y los mexicas solían rellenar recipientes de barro con alhajas, cacao y otros tesoros para romperla durante sus festividades.  

Las piñatas navideñas han recorrido un largo camino para llegar a ser lo que son hoy. Foto: Pexels.

 

La nochebuena

La nochebuena es un estandarte de cultura, tradición e historia, además de un popular símbolo de la Navidad. Dentro de la cultura prehispánica esta planta, llamada por los nahuas “cuetlaxochitl” (flor de cuero), se destacaba por su singular belleza como flor de ornato.

Más adelante, en la época de la colonia, los frailes franciscanos la cultivaron para utilizarla como adorno en las fiestas de Pascua.

La nochebuena fue utilizada como adorno para las fiestas de Pascua. Foto: Pexels.

 

Árbol de Navidad

A pesar de que el origen del árbol de Navidad es incierto, existen varias teorías al respecto: los árboles de hoja perenne han sido una decoración estacional desde la antigüedad como parte de las celebraciones paganas del solsticio de invierno.

No sabemos cuándo y cómo fue que esta tradición se extendió, pero la información que sí se tiene es que inició en zonas abundantes en bosques, en el norte de Europa.

 

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