Los católicos y cristianos recuerdan el nacimiento de Jesús en esta época del año colocando los clásicos nacimientos, y entre los leoneses se mantiene vigente esta tradición por generaciones. 

Los hay en miniatura, así como de varios metros de altura o en tamaño natural, como el del Templo Expiatorio, pues sus dimensiones no le quitan su significado. También los hay de diferentes materiales. 

La tradición católica en México marca que el nacimiento debe ponerse el 8 de diciembre donde se colocan principalmente las figuras de María y José, la estrella de Belén, que guía a los Reyes Magos, pastores, ovejas, una mula y un buey. Y es costumbre colocar al Niño Jesús la noche del 24, dando paso a la conmemoración de su natividad.

Se conocen también como belenes, pero su lucimiento depende de la creatividad de cada persona.

 Uno de los belenes en ‘La casa de los nacimientos’. Foto: Omar Ramírez.

Una de las familias leonesas que mantienen la tradición de poner el nacimiento es la del arquitecto Luis Cordero Vallejo, en el fraccionamiento Campiña del Bosque. Las dimensiones son de 2.00 metros por 1.20 de alto. Los personajes: José, María, Jesús. Tres animales en solitario -ovejas-, y nueve figuras de animales diversos con su propia escenografía.

En el hogar de Luis Cordero llevan cinco años colocándolo, anteriormente estaba en la casa de sus padres. 

Durante muchos años –décadas- colocaron el nacimiento, y desde hace cinco años, nos  los prestaron y seguimos con la tradición”, dijo Luis Cordero.

En el Expiatorio, de tamaño natural y ya con la figura del Niño Jesús. Foto: Omar Ramírez.

Pequeños pero significativos 

Un nacimiento pequeño, pero muy ilustrativo, es el instalado en la Guardería A+B del IMSS, en la colonia San Jerónimo, frente al SIT del mismo nombre. Consta del portal de Belén, José y María, y los Reyes Magos caminando para visitar al Niño Jesús. Llevan colocándolo desde hace 18 años.

Uno más pequeño está en la papelería La Santísima Trinidad, cerca de la EPCA Hidalgo, pero en venta al público, en sólo 90 pesos. Está integrado por María, José, el Niño Dios; los Reyes Magos, un ángel, un burro, una oveja, una vaca y tres marranos.

En un negocio de pedicure dentro de HEB Campestre en la zona de recepción, pusieron dos nacimientos. El primero, el más pequeño, en el mueble de la recepcionista, en un rectángulo de 20.6 cm de largo x 2.7 cm de alto y 8.5 cm de ancho, sobre un rectángulo de 20.6 cm largo x 2.7 cm alto y ancho 8.5 cm, donde aparecen las siguientes figuras: José, María y el Niño Dios; los tres Reyes Magos, un ángel, un pastor, un camello, dos burros y un borrego, que miden 4.5 centímetros.

En ese mismo espacio, pero en la pared, en una repisa de cristal, están: En la  parte superior el portal de Belén, Jesús, María, José y dos pastoras y dos borregos. En la parte inferior: los tres Reyes Magos y dos camellos. 

“Ya es una costumbre ponerlos. El 24 venimos personificadas con motivo de la Navidad. El 25 no trabajamos”, comentó una de las empleadas.

Mientras que en la Carnicería  D’ Carmen, en Juan de la Barrera 503, tienen un mini portal de Belén de 7 centímetros: “Es para mantener la tradición”, dijo Juanita del departamento de carnes frías y quesos.

 La familia Cordero sigue la tradición de colocar un nacimiento. Foto: Omar Ramírez.

De tamaño natural

En el Templo Expiatorio, se encuentra un nacimiento de tamaño natural -donde, por cierto, ya está el Niño Dios- y 25 figuras más, recreando la llegada del Cristo Salvador al mundo. 

Anteriormente se colocaba enfrente de Palacio, pero desde hace hace 5 años se mudó frente al citado templo 

Otro que se puede visitar es el del Archivo Histórico Municipal, en Justo Sierra 216, con una dimensión de 5 metros de ancho por 2 altura y con más de 100 figuras, inaugurado el 13 de diciembre, con los elementos de un nacimiento tradicional.

Mientras que La Casa de los Nacimientos, en la calle Madero 636, abrió su exposición múltiple el 12 de diciembre; la entrada es gratuita, igualmente en el Expiatorio y en el AHLM.

El nacimiento de Cristo marcó un antes y un después en la historia de la humanidad,

Leyenda

¡Feliz Navidad!

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