Las delanteras de León y Cruz Azul fueron el punto más débil de sus cuadros en el primer juego de cuartos de final.
A pesar de que el “Tanque” Mariano Pavone anotó el que puso al frente al Cruz Azul y Mauro Boselli puso el pase para el tanto esmeralda,el resto del encuentro los arietes demostraron carencias y falta de cotundencia.
El delantero de los esmeraldas sufre un divorcio con el gol, ya que las oportunidades más claras que se le generaron durante no las puedo concretar.
La movilidad ha dejado de ser una de sus virtudes y pone casi todas sus esperanzas en los remates de cabeza, que tampoco han sido muy certeros en las últimas semanas.
Mauro buscó retrasar su posición, pelear por el balón, pero no se encuentra conectado con el resto de sus compañeros y llega algún momento en que empieza a desesperarse.
Por su parte, Mariano Pavone compensa con fortaleza las carencias técnicas y de velocidad que demuestra; en la lucha cuerpo a cuerpo salió perdiendo con Nacho González y a Rafa Márquez pocas veces lo pudo burlar.
Se rinden ante los porteros
Las delanteras de León y Cruz Azul fueron el punto más débil de sus cuadros en el primer juego de cuartos de final.