La celayense Liliana Ibáñez, volvió a demostrar que es la nadadora más rápida de México en los 50 metros libres al registrar un tiempo de 25.97 y desde hace 10 años es invencible en esta prueba en la Olimpiada Nacional.
Liliana salió a la piscina Leyes de Reforma con un objetivo en mente: ganar el oro, conquistar la prueba de los 50 metros libres y de esta forma celebrar su triunfo al llegar a los 10 años de manera consecutiva en ganarla desde que la nadó por primera vez en el 2005.
La nadadora logró el oro en la categoría primera fuerza con tiempo de 25.97 segundos; le siguió Natas ha Gvakharia del Estado de México con 26.58 y la tercera posición para María Fernanda Richaud de Nuevo León con 27.04.
La nadadora celayense celebró su logro; estaba nerviosa al término de la prueba, aún en la premiación, pero cumplió cabalmente con su objetivo y lo celebró al lado de sus padres María del Socorro López y Bernardo Ibáñez así como entrenadores y el dirigente del Deporte Estatal Isaac Piña Valdivia.
Haciendo un recuento del tiempo que ha realizado, Lili Ibáñez precisa que ha bajado entre 5 y 6 segundos desde aquel 2005, pero ayer experimentó un momento inigualable y dejó muy claro por qué es la nadadora más rápida de México.
“En estos días tenía exámenes pero decidí venir aunque muchos de primera fuerza no llegaron, pero era importante venir por esta razón: ganar”.
Por 21 años de carrera y 10 ganando esta prueba, Liliana celebró al lado de sus papás, entrenadores, dirigentes, amigos y portó sus 10 medallas.
Lili ha roto el récord de primera fuerza cuatro veces en dicha prueba y mantiene el récord absoluto.
El celayense José Salvador Martínez se quedó con la medalla de plata en los 50 metros libres con tiempo de 24.68, siendo la primera posición para Ángel Martínez de Nuevo León con 24:25 y el bronce para Daniel Pérez del Estado de México con 24.88.
“Normalmente cada prueba sales a dar todo y es especial, pero era muy difícil este momento porque no era esta medalla, eran 9 años. El trabajo es de todos, el Estado siempre me ha apoyado, desde lo espiritual, emocional, pero sobre todo a mi mamá que me da mis jalones de orejas y me ha hecho salir adelante.”
Liliana Ibáñez López
Nadadora celayense