El clima de crisis económica, estrés y paranoia, así como la libertad y cambio de rol social de las mujeres, son factores para que caigan en la tentación de alguna adicción.
El aumento de adictas a las drogas se debe, entre varias cosas, a la presión social y en otros casos a la situación económica que viven las mujeres.
Por ello es importante trabajar en la autoestima y auto control, dijo la psicóloga Katya Rodríguez.
Señaló que muchas mujeres han caído en las drogas al momento de tener depresiones y estados de ánimo negativos.
“Con un problema serio familiar, principalmente de economía, lo más fácil es caer a una adicción, desde fumar un cigarro, hasta marihuana o el consumo de algún enervante.
Lo más fácil es caer al alcohol, conforme avanzas en este proceso, la persona cae en cuenta en el gusto por la bebida sin saber que es una adicción”.
Y es que Guanajuato se encuentra por arriba de la media nacional en materia del consumo de drogas; través de varias investigaciones se da a conocer que las mujeres y los niños elevan sus números en esta problemática.
La última encuesta nacional de adicciones señala que la media en el consumo de drogas es de 5.7 pero el estado se encuentra en 6.7.
Una condicionante para aumentar el consumo en las mujeres, es la tensión que les genera ser madres y al mismo tiempo trabajadoras. De tal modo que en un periodo de 8 años el consumo en féminas aumentó un 100%.
La encuesta nacional de adicciones reflejó que en el 2002 el 0.9% de las mujeres entre 12 y 35 años de edad consumía drogas; pero en el 2008 el porcentaje aumentó a un 2%.
Las mujeres recurren sobre todo consumo de drogas médicas (ansiolítico, relajante y antidepresivo), alcohol y tabaco.
Una de las causas es que el hombre ha relajado su responsabilidad en la familia, dejando toda la carga económica y familiar a las mujeres.
“Lo que yo veo es que tradicionalmente tenía un papel como ama de casa, esposa, era la educadora principal dentro del hogar; después de los cambios sociales que se han dado, hoy el hombre de alguna manera ha relajado su responsabilidad. Cada vez hay más mujeres obreras, empresarias, políticas, cubriendo varios campos, pero hay algo importante ellas: no han dejado su papel de madre de familia, regresan a casa y tienen que revisar tareas, checar uniformes, preparar a los niños para el día de mañana, tienen que dormirlos, al otro día tienen que prepararles su desayuno, pasan a dejarlos a la escuela y de ahí se van a su trabajo, luchan con su papel de mamás y papel de trabajadoras. ¿Qué es lo que ha pasado?, que ha incrementado la presión sobre las responsabilidades de la mujer y el hombre se ha relajado”, explicó.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *