Definir correctamente qué es un Porsche se vuelve cada vez más complicado, y ahora con la nueva Macan, la marca alemana agrega un nuevo vehículo a su gama y la definición se complica aún más.
El Macan es un pequeño crossover, uno que se ubica por debabajo de la Cayenne, que, muchos recordarán fue muy criticada a su lanzamiento, dudándose de la tradición y el apego de la marca a los modelos deportivos alemanes.
La Cayenne se encargó de demostrar a los puristas que estaban equivocados, que el nombre Porsche podía estar en un crossover sin prostituirse y que su manejo es digno de la marca de un deportivo. Para quienes estén preocupados, que a estas alturas deberán de ser muy pocos, la Macan es también una muy digna Porsche.
En el segmento de crossover compactos hay muchas alternativas interesantes, pero ninguna con la sensación de manejo y las características dinámicas del Macan. Para México Porsche traerá tres versiones, una diesel, que no hemos podido manejar, la Macan S y la Macan turbo, aunque cabe señalar que todas son realmente turbo.
En materia de diseño agradará o desagradará, pero por seguro no pasará desapercibida. Para quienes gusten de autos deportivos les llamará la atención la silueta. Incluso comparándola con sus competidores más deportivos, el Macan lucirá más bajito en su techo y con ejes más anchos.
La diversión tiene su precio, pero en el caso del Macan, resulta claro que el precio es por sus habilidades y no sólo por el peso del sello Porsche sobre el cofre. Para México, la versión diesel iniciará en 896 mil 600 pesos; la versión S de gasolina estará en 936 mil 700 y la Turbo en 1 millón 328 mil 400 pesos.
El dato
El Macan S es la versión intermedia y cuenta con motorización de seis cilindros con dos turbos. Éste es un motor de tres litros que con 340 caballos de fuerza y una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 5.2 segundos.