El Heat de Miami aguardó hasta la recta final del partido para despegarse ante los tenaces Bucks, al imponerse el martes 98-86 ante Milwaukee en el segundo partido de la serie de primera ronda de los playoffs de la Conferencia del Este de la NBA.
El Heat sentenció el partido al anotar los primeros 12 puntos del último período. Así, en cosa de dos minutos, Miami liquidó un choque que hasta ese momento había estado parejo, con un margen de tres puntos.
Lo que ya era una tarea titánica para Milwaukee -vencer a los campeones- ahora es más dura. Resulta que los equipos de James tienen marca de 10-0 al tomar ventaja 2-0 en una serie de postemporada. Wade ostenta 8-0 en esa coyuntura.
Todo se definió en los primeros 2:23 del último período. Andersen comenzó con una jugada de tres puntos, James le siguió con una canasta en bandeja y el Heat se encendió. Un enceste de Andersen, a pase de Ray Allen, puso un 77-65 en la pizarra. James encontró a Norris Cole para que éste colara un triple que coronó la ofensiva que fijó un 80-65.
Fue un partido desprolijo, con los equipos combinándose para ocho pérdidas de balón en los primeros seis minutos.
Al igual que en el primer partido, Milwaukee encaró el segundo tiempo con una posibilidad de sustraer un triunfo en Miami.
Se mantuvieron cerca en el tercer cuarto hasta que el Heat se puso las pilas y enfilarse a la victoria.
Ginobili está listo
El entrenador de los Spurs de San Antonio, Gregg Popovich, estaba preocupado sobre cómo iba a responder el físico del jugador argentino Manú Ginobili, luego la victoria del equipo ante Lakers de Los Ángeles en el primer partido de la serie de primera ronda de Playoffs.
En su 11a. campaña, el argentino ha lidiado con lesiones todo el año y jugaba por segunda ocasión luego de una ausencia de nueve partidos debido a un desgarro muscular en la pierna derecha.
“Me siento bien”, dijo el lunes. “Estoy algo cansado. Lo normal tras no haber jugado durante tanto tiempo, pero tampoco me tocó jugar mucho. Me siento muy bien”.