Se apoyó de una rama para subir a la sierra de Iturbide y llegar hasta la cruz de madera donde fueron encontrados los restos de su hermana Jenni Rivera.
Fue una experiencia pesada, física y emocionalmente para Lupillo Rivera, pues se quebró ante el escenario de la tragedia de aquel 9 de diciembre, cuando su hermana perdió la vida en un accidente aéreo.
El artista también llegó a Iturbide porque pretendía comprar el rancho Agua de Pino, donde cayeron los restos del LearJet 25 con matrícula N345MC que transportaba a la artista, pero no se pudo.
Lupillo llegó al Municipio a las 13:10 horas. Primero visitó la casa de Rosendo Rodríguez, propietario del rancho, y salió luego de charlar con él 40 minutos.
Con tenis, pantalón de mezclilla y una chamarra café, el intérprete comenzó a subir a la sierra a las 14:20 horas.
En su pierna derecha traía una rodillera, la cual dijo que usa porque aún no está completamente recuperado de la operación que le practicaron hace ocho meses.
Su andar fue rápido, hizo pocas paradas, como si quisiera llegar rápido a lo que, comentó, sería como un reencuentro con Jenni.
“A medio camino… ahí me quebré. La sangre llama sangre”, respondió sobre si sintió un contacto espiritual con su hermana, quien perdió la vida a los 43 años.
“(Hizo el viaje) Para ver, a mi criterio, cómo pasaron las cosas”.
Al llegar a la cruz de madera, a las 15:35 horas, pidió que lo dejaran solo, que le hicieran “un paro”.
“Es personal”, agregó.
Tocó la cruz y su rostro consternado y pensativo se mantuvo cabizbajo la mayor parte del tiempo.
Después se sentó a unos cuantos metros y contempló la sierra.
No hacía comentarios, sólo sostenía con sus manos fragmentos del avión que encontró en el trayecto, porque todavía hay muchas dispersas en el área.
Su dolor era visible. Después de 45 minutos, Lupillo dijo: “Vámonos porque ya va a anochecer”.
Nuevamente tomó la rama del árbol y empezó a descender.
A mitad de camino hizo un alto para reflexionar.
“Ahora sí que fuerte en todos los sentidos: mucha fuerza para subir y mucha fuerza para bajar”.
Concluido el recorrido, a las 17:35 horas, calificó lo vivido: “Como es mi hermana… Inolvidable”.

Agradecido con regios
Lupillo Rivera, quien se presentará en el Domo Care de la Expo Guadalupe el 16 de mayo, comentó que está muy agradecido con el público regio por la intención que tiene de levantar una estatua de su hermana en Iturbide.
“Muy agradecido con toda la gente de Monterrey, que es como una segunda casa para mí porque aquí fue, ahora sí, que el último suspiro de mi hermana”, dijo el cantante ayer a su llegada a Monterrey a las 10:15 horas.

Les donarán terreno donde ocurrió tragedia

Llegó a Iturbide con la intención de comprar la propiedad donde su hermana Jenni “dejó su último suspiro”, pero Lupillo Rivera se tendrá que conformar con la parte del terreno del rancho Agua de Pino que el propietario donará a su familia para que visiten el sitio señalado con una cruz de madera.
La intención del artista, dada a conocer en el trayecto al Municipio ubicado al sur del Estado, era construir una casa de descanso y regalarla a los hijos de la desaparecida cantante, quien murió en un accidente aéreo el 9 de diciembre luego de ofrecer un concierto exitoso en la Arena Monterrey.
“Tenía el plan de venir acá a visitar el lugar donde fue el último suspiro de mi hermana y compartir un rato con ella, con los dueños del terreno, pero pues ustedes, la prensa, ahora son más investigadores que se dan cuenta de todas las cosas”, dijo Lupillo al concluir el recorrido.
Aclaró que su intención no es hacer de esta visita un asunto publicitario y que fue el domingo pasado cuando decidió el viaje.
Con respecto a la intención de comprar el rancho, propiedad de Rosendo Rodríguez, aseguró que no podrá concretarse porque el dueño decidió no venderlo y lo respeta.
Antes de subir a la sierra, el intérprete visitó primero la casa de Rodríguez, a donde llegó acompañado de varias personas, entre ellas su mánager, Patricia Chávez, y dos guardias.
Una de estas personas ingresó al domicilio con dos maletas, lo que provocó la versión de que contenían dinero para comprar el rancho, pero posteriormente el cantante aclaró que no era así.
“Ya bajamos los velices de… Ah, no, perdón. Es que estos ca… así dijeron, que iban todos los dólares, pero no. Yo tenía la intención de comprar el terreno y dárselo a mis sobrinos (los hijos de Jenni), pero el señor Rosendo dice que no lo vende”, declaró.
“El terreno es de él y tenemos que respetárselo. Me dio su palabra de que nos iba a donar ahí donde está la cruz y que cercáramos el terreno lo más que pudiéramos para que la gente no se vaya a meter”.
Para él fue un buen gesto de Rodríguez.
“No sé si decirle gracias”.
Previo a la entrevista con Lupillo, Rodríguez dijo que su terreno no se encontraba a la venta.
“Él va a cercar la parte de la cruz”, dijo. “Es una media hectárea”.
“El señor Rosendo es de esas personas, de esos viejones que ya no encuentras, de esas personas que no ocupan un papel o nada, es una finísima persona”.
Lupillo pretende cercar el área donde fueron encontrados los restos de Jenni, donde está la cruz de madera que sus hermanos Gustavo y Juan instalaron.
El intérprete de banda dijo en el trayecto a este Municipio que sus planes eran construir una casa de descanso. Ahora la intención es sólo bardear y mantener limpio.
“A lo mejor más adelante compramos una casa en Iturbide”, señaló”.
El artista informó que su mamá, doña Rosa, y hermanos visitarán Iturbide el próximo 30 de abril para conocer el lugar de la tragedia.

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