Cuando menos tres personas de la tercera edad han sufrido asaltos violentos en sus casas del Centro Histórico el último mes.
El caso más reciente ocurrió el jueves, cuando delincuentes armados entraron en casa de un hombre de 89 años, lo maniataron y saquearon el domicilio.
“Se metieron y le pusieron una cobija con una especie de cloroformo para adormecerlo”, platicó un familiar de la víctima.
Son los parientes de quienes han sufrido los asaltos los que temen que se trate de una banda que busca a personas mayores para operar con más impunidad.
Y es que los tres casos tienen en común la edad de las víctimas, que las amarran con cinchos, que viven en casonas del Centro Histórico y que les arrojaron un trapo o una prenda con líquido en la cara.
“Me habían amarrado y luego me pusieron una almohada mojada en la cabeza. Querían ahogarme”, dijo una de las víctimas.
En todos los casos, quienes sufren el asalto han oído hablar a los delincuentes que son o que tienen que irse a Michoacán, otro detalle que parece vincular los casos.
La víctima que habló con AM llevó a las autoridades un video en que se ve a seis delincuentes que habían asaltado un comercio cercano a su casa.
“En la misma Procuraduría (General de Justicia) me dijeron que por la forma de operar, de cometer los asaltos, puede tratarse de ex polícias”, añadió la persona.
La creciente inseguridad en el Centro Histórico de la ciudad ha sido puesta de manifiesto incluso por cifras oficiales.
En mayo, durante la presentación de su Índice Hemerográfico, el Observatorio Ciudadano de León señaló que el Centro es ya una de las zonas más peligrosas de la ciudad.
Maltratan a ancianos y saquean sus casas
En el último mes, al menos tres personas de la tercera edad, vecinos de la zona Centro, han sido víctimas de asaltos con características similares.
Familiares de las víctimas temen que se trate de una banda criminal especializada en atacar viviendas de adultos mayores.
En los casos hay al menos cinco características similares, los dueños de las viviendas son adultos mayores, los domicilios son viejas casonas ubicadas en la zona Centro, usan cinchos para amarrar a las víctimas, cuando ingresan a las casas les avientan a las víctimas un trapo o prenda con un líquido sobre el rostro y durante el asalto los delincuentes comentan en voz alta que son o tienen que viajar a Michoacán.
El caso más reciente ocurrió apenas el pasado jueves alrededor de las 7:30 de la noche en una vivienda ubicada en una de las calles que comunica con la calle Madero, en la zona Centro, donde la víctima fue un hombre de 89 años.
“Tocaron la puerta y otra persona que estaba allí, se asomó por la ventana, iba un señor y una señora, el señor iba disfrazado de sacerdote y dijo que venía de Lagos de Moreno de visita y que si lo dejaban pasar.
“No le abrieron la puerta, nada más abrieron la chapa y el señor (vestido de sacerdote) empujó la puerta y se metió, al parecer eran como tres o cuatro personas, otros dos estaban escondidos a los costados de la puerta”, contó un familiar de la víctima, quien pidió el anonimato.
A la hora que ocurrió el asalto, sobre la calle Madero el tránsito de personas era fluido pues coincidió con una procesión por la celebración del Jueves de Corpus. Pero no les importó.
“Se metieron y duraron media hora, buscaron en toda la casa, hicieron un tiradero espantoso, afortunadamente no había cosas de valor que se llevaran, se llevaron algunas cosas personales
“Se veían como de unos 50 años, se metieron y le pusieron una cobija con una especie de cloroformo para adormecerlo y había dos personas más, el que lo cuida y una más y los amarraron con unos cinchos de plástico y duraron medio hora buscando y batiendo toda la casa, con toda la sangre fría, mientras pasaba una procesión religiosa del Día de Corpus”, agregó el familiar.
Uno de los asaltantes portaba un arma de fuego con la cual en un momento encañonó al hombre de 89 años.
Antes de la salir de la casa, uno de los delincuentes comentó en voz alta que se iban a Michoacán, lo que también ocurrió el pasado 27 de mayo en otro asalto, en el que la víctima fue una mujer de 75 años que vive en calles cercanas.
“Para mí lo delicado es que creo que anda una banda merodeando a la zona Centro, es el mismo modus operandi.
“Aquí lo que me preocupa es que hay gente grande, en Madero ya no hay matrimonios jóvenes, es pura gente grande que vive allí y un día puede haber un asesinato porque los señores portaban un arma de fuego (…) creo que ha habido dos o tres casos más en la calle Madero y Pedro Moreno.
“Sería bueno que el municipio tenga más vigilancia en esa zona, es imposible vigilar casa por casa, pero si hay que recomendar a las personas que no abran las puertas tan fácilmente”, comentó el pariente.
El caso no fue reportado a la policía, pues además del temor a los delincuentes, la familia asegura que no se soluciona nada.
Perciben que hay más inseguridad
Para los leoneses la Zona Centro ya no es segura.
Consultados por AM, consideraron que hace falta más vigilancia, además de oportunidades de empleo para que los jóvenes tengan una ocupación antes de delinquir.
“Yo veo todo esto muy inseguro, ya no es como antes, cada día nos damos cuenta de que asaltaron a fulanito. Afortunadamente a mí nunca me ha tocado y la verdad tampoco he visto, pero sí nos damos cuenta de que las cosas suceden y más en calles de alrededor que están más solas”, comentó Felipe Gutiérrez, quien tiene un puesto de periódicos en la zona.
Celestino Martínez Trujillo, quien dijo asistir regularmente al centro para distraerse, dijo que gran parte de la responsabilidad de lo que pasa la tienen las autoridades, que han descuidado sus obligaciones con la ciudadanía.
Aseguró que la creciente inseguridad se debe al hecho de no tener más elementos de vigilancia ni tampoco un plan de seguridad concreto, lo que a su juicio se refleja en hechos como el reciente cambio de secretario de Seguridad Pública, que se realizó de manera súbita la semana pasada.
“La ciudad está muy peligrosa no hay ninguna seguridad, están cambiando de Secretario como si cambiaran de calcetines, es un tema muy delicado en León.Ahorita andamos por aquí y no vemos policías ni alguien que te dé seguridad, hay gente muy vulnerable.
“Sabemos que ya en todos lados hay inseguridad, es falta de atención de las autoridades, para mí la Presidenta (Bárbara Botello Santibáñez) ha dejado mucho que desear, porque hacen falta oportunidades para que la gente tenga en que trabajar y no pensar en andar robando”, opinó Martínez Trujillo.
Temen que sean ex policías
La forma de operar del grupo que ha asaltado de manera violenta a adultos mayores y comercios en el Centro hace pensar que está integrada por ex policías.
Una de las víctimas señaló que presentaron ante la Procuraduría General del Estado un video tomado desde un comercio cercano donde se observa salir a seis delincuentes que momentos antes habían asaltado el lugar.
“En la misma Procuraduría me dijeron que por la forma de operar, de cometer los asaltos, puede tratarse de ex policías. Incluso en la forma de someter a las personas, amarrándolas con cinchos de plásticos, como si fueran esposas”, señala una de las víctimas.
Todavía conmovida, da gracias a Dios de estar con vida, pues los delincuentes trataron de matarla ahogándola con una almohada mojada.
“Me habían amarrado y luego me pusieron una almohada mojada en la cabeza. Querían ahogarme, pero por fortuna llegó un sobrino y se asustaron, pero a él también lo golpearon antes de huir”.
Los delincuentes llegan, tocan la puerta y una vez que les abren, hasta con engaños, avientan a la persona y la someten con violencia.
Es por ello que algunas casonas de la zona centro ya han instalado ventanillas en la puerta principal y no abren hasta ver de quien se trata.
“Después de que te asaltan todo cambia. Vives con el Jesús en la boca. Con mucho miedo, con temor. No te imaginas que te puedan asaltar en pleno centro de la ciudad, donde se presume que debe haber más seguridad”, reconoce la víctima.
Dos días antes de que asaltaran a esta persona, en la misma cuadra cuatro sujetos, a plena luz del día, atracaron cuchillo en mano dos empleados de una tienda.
“Llegaron por la tarde y nos encerraron en el baño. Luego saquearon la tienda y se fueron. Preferimos mejor cerrar el negocio ante la inseguridad que se vive en el Centro”, señala la víctima.
También en el Centro Histórico, un domingo tranquilo, llegó a su domicilio a descansar Pedro, un comerciante. Mientras abría el portón de su cochera, tres sujetos lo sorprendieron cuchillo en mano y lo sometieron.
“Me pidieron que les diera la venta de todo. Creo que ya me tenían estudiado, pues sabían hasta dónde estaba mi comercio y lo que vendía”, señaló espantado.
A raíz del asalto optó por cambiar de residencia.