La cooperativa de ahorro y préstamo Acremex atraviesa un problema financiero que podría impedirle operar bajo los términos de la Ley, señaló Luis Alberto Muñoz Portilla, ex director general adjunto de Acremex.
La cooperativa tiene una situación financiera deteriorada por una gestión que contraviene la Ley para Regular las actividades de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Rascap), aseguró el ex directivo,
Pero Gerardo Muñoz, director general de Acremex, descartó que la institución esté en problemas y atribuyó los señalamientos a una revancha personal de Muñoz Portilla, quien fue despedido por ineficiente.
Éste en cambio atribuye su salida a que comenzó a cuestionar el manejo que hace Gerardo Muñoz de la cooperativa, que funciona desde hace 62 años y en la que operan 33 mil 500 personas.
Acremex entregó en marzo pasado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) su expediente para regularizarse y Muñoz Portilla consideró que tiene bajas probabilidades de que sea regularizada por la concentración de la cartera de crédito y porque su índice de morosidad es de 38%.
Expuso que ha captado 785 millones de pesos de personas de bajos ingresos a las que deberá regresarles sus recursos si la CNBV ordena su cierre, lo cual podría suceder en septiembre.
Gerardo Muñoz señaló que como Acremex hay decenas de cooperativas que buscan regularizarse y muchas otras que ni siquiera han presentado su expediente para hacerlo.
Reconoció que Acremex se ha visto afectada por los problemas que aquejan a muchas empresas a causa de las reformas que han frenado la economía, pero descartó que se encuentre en riesgo su viabilidad.
Señaló que el sábado efectuaron una asamblea en la que informaron a los socios de las condiciones en que se encuentra la cooperativa y sostuvo que muchos de ellos lo felicitaron.
Luis Alberto Muñoz dijo que la cooperativa se ha convertido en una inmobiliaria, pues la mayoría de sus créditos vencidos se han recuperado con bienes inmuebles.
La cartera de crédito es de 344 millones de pesos y los inmuebles valen cerca de 350 millones de pesos, detalló.
Gerardo Muñoz reconoció lo anterior y dijo que esto demuestra el cuidado con que el área jurídica trabaja en la recuperación de la cartera de la cooperativa.
Muñoz insistió en que los cuestionamientos de su antiguo colaborador son parte de un plan para cobrar una indemnización que no le corresponde y que Acremex no está dispuesta a pagarle.
“No vamos a permitir que nos extorsione. Cuando fue despedido nos advirtió: ‘Haberme corrido les va a salir caro’ y es lo que está haciendo”, aseguró Gerardo Campos.

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