Desolado fue como lució el Centro de la ciudad este domingo por la mañana al inicio del partido de México contra Holanda.
Poca gente en las calles e iglesias que regularmente tienen bastante afluencia; la Alameda, el bulevar Adolfo López Mateos, el jardín principal y otras calles lucieron vacías, tras dos horas de juego vino la reacción ante la derrota de México.
Durante el tiempo del partido lo que no faltó fue el sonido de las pantallas, de los monitores de radio en negocios y casas, para ver este cuarto encuentro mundialista que desafortunadamente dio un giro inesperado casi al término del encuentro cuando se empató el marcador y en seguida se marcó un penal que para todos fue “injusto”.
Muchos pensaban que el triunfo se iba a saborear nuevamente, cuando en el minuto 85 Holanda aprovechó un tiro de esquina para meter el gol del empate, y luego un penal que le dio el triunfo.
“Nos confiamos, fue lo que pasó y además fue muy injusto el penal que marcó el árbitro, pensamos que ya estábamos del otro lado y es muy triste; pensamos que sería otra semana de festejos, lástima, esperamos que para dentro de cuatro años, si nos toca verlo, avancemos y cumplamos ese sueño”, dijo un aficionado en compañía de otros amigos en un restaurante del Centro de la ciudad.
Al término del partido el movimiento cotidiano de domingo se reactivó en las calles de la ciudad, aunque en el aire se podía sentir la tristeza, el desconsuelo y el bajo ánimo de los mexicanos que tenían la fe en el tricolor.
En redes sociales los cibernautas hicieron sentir su molestia; comentarios de tristeza, bromeando y hasta atacando a los holandeses y al árbitro del partido, se dejaron ver en Facebook.

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