La maldición del cuarto partido para México no encontró su final en el Mundial de Brasil 2014; al contrario, fue una de las eliminaciones más dolorosas.
Y es que la Selección Mexicana tuvo en la lona a los holandeses y neutralizó a sus mejores hombres, particularmente a Robin van Persie.
Desde hace 20 años el resultado ha sido el mismo en duelos de eliminación directa de los Mundiales, una derrota dolorosa porque México jugó uno de sus mejores partidos y no supo mantener el buen paso hasta el final.
La última y única vez que México ganó un juego de eliminación directa fue en el Mundial de 1986, cuando jugando de local, derrotó 2-0 a Bulgaria con tantos de Negrete y Servín.
Tras el triunfo, lo demás han sido decepciones, sin importar que hayan pasado prácticamente dos generaciones de jugadores y cinco diferentes directores técnicos.
Ahora el Tri tendrá que replantear objetivos y una vez más finalizando la participación de Brasil está exactamente en el punto que se ha quedado desde que fueron eliminados en Estados Unidos 1994, pasar a los Cuartos de final.
Ahora con el final de Brasil 2014 comienza el nuevo proceso para México rumbo a Rusia 2018, donde la clave puede ser la continuidad para el proyecto de Miguel Herrera.
México vive sexta maldición
La sexta eliminación del Tri en fila en Octavos es desoladora.