Emilie Clark, una joven que sufre de taquicardia ventricular y de sordera parcial, decidió adoptar a un perro para que la ayudara con sus problemas. Mia, su perro, la ayuda a saber si le sube la tensión o si están llamando a la puerta.
Un día Mia se subió al regazo de Emilie y le chupó el pecho izquierdo e hizo el gesto que hace cada vez que Emilie tiene una herida o algo de lo que preocuparse. La dueña asustada se fue al hospital al día siguiente y pidió que le hicieran una mamografía. Los médicos le confirmaron que sufría cáncer de mama y después de diferentes sesiones de radioterapia y una operación, lo superó.
Según The Guardian Emilie pide a Reino Unido que tenga en cuenta la ayuda de este tipo de perros, ya que pueden ser muy útiles para personas enfermas.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *