El no ganar el Mundial del 2014 en casa sería el mayor fracaso en la historia de la selección de Brasil y podría consumarse esta tarde, durante las semifinales ante Alemania.
Ni siquiera el “Maracanazo” de 1950 opacaría la derrota en el segundo Mundial que se realiza en territorio brasileiro, donde se utilizaron recursos del erario público para financiar la Copa, antes de atender los problemas de la sociedad.
Con la ausencia del astro Neymar, por una fractura de vértebra ante Colombia, así como la suspensión del capitán Thiago Silva, por acumulación de tarjetas amarillas,Brasil llega al Estadio del Mineirao con desventaja, muy a pesar del poder contar con su afición en las tribunas.
Luiz Felipe Scolari, técnico de Brasil, evaluará hasta el final quien será el sustituto de dichos jugadores: Dante, quien juega en el futbol de Alemania para el Bayern de Múnich, se presenta como el recambio habitual a Silva. Es en realidad una incógnita saber quien sustituirá a Neymar, ya que aunque Willian y Bernard son dos elementos de exquisita técnica ofensiva, “Felipao” ha mostrado preferencia por Ramires, habitual contención, a lo largo del torneo.
Brasil, que tiene equipo para ganar la Copa del Mundo, ha dejado de ser aquel equipo espectacular que hipnotizaba a la tribuna y sorpresivamente, tiene en sus defensas David Luiz, Marcelo y Maicon, a sus mejores hombres.
Alemania, de la mano de Joachim Löw, es todo lo contrario, ya que además de haber recuperado el equilibrio y la fuerza que ha caracterizado a “Die Mannschaft” a lo largo de los años, ahora poseen jugadores más desequilibrantes.
El mayor argumento de los teutones ha sido su medio campo, el cual comanda un veterano como Bastian Schweinsteiger, pero que suma la juventud y el descaro de jugadores como Mesut Özil, Mario Götze, Toni Kroos y Thomas Müller.
A excepción de Shkodran Mustafi, defensa descartado para lo que sobra de la justa mundialista por un desgarro en el muslo izquierdo, los teutones recuperaron a todos sus jugadores y están listos para conseguir un boleto hacia la final.
Los europeos perdieron la final de Corea-Japón 2002 ante Brasil, en el único duelo entre europeos y sudamericanos en las Copas del Mundo, después de que “O Fenomeno” Ronaldo se despachó con dos goles y exhibió al que entonces era considerado como el mejor portero del Mundo, Oliver Khan.
Miroslav Klose es el único sobreviviente de aquella final junto a Luiz Felipe Scolari, que ya hace 12 años supo neutralizar los embates del delantero de orígen polaco con Cafú y Juan.
No es tarea fácil, pero los alemanes tienen la oportunidad de tomar revancha de aquella final, cuando la canarinha atraviesa por la que quizás, es su peor crisis de toda la historia.
Sin Neymar y Silva, el Mundial podría haber acabado para Brasil antes de tiempo.

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