Verte bien es una preocupación normal que todos, hombres y mujeres tenemos. Sin embargo, si te preocupa al grado de ser una obsesión que afecta significativamente tu vida, entonces tal vez tengas un problema de ansiedad, mejor conocido como el Trastorno Dismórfico Corporal o TDC.
El TDC es un tipo de trastorno de ansiedad que hace que las personas se obsesionen con su apariencia. Como consecuencia, siempre se miran al espejo o están muy preocupadas de qué ropa usar. Pero, lo más negativo, es que su obsesión les impide llevar una vida normal.
Las personas con este trastorno a menudo tienen depresión, sentimientos suicidas, abusan del alcohol o las drogas, y se aíslan para evitar las situaciones que les causan ansiedad.
Síntomas
Considerar que cierta parte de tu cuerpo está fuera de proporción.
Pasar varias horas pensando negativamente sobre tu apariencia.
Estar disconforme con tus rasgos faciales, como tu nariz, ojos, cabello, barbilla, piel y labios o determinadas zonas del cuerpo, como los senos o genitales.
Pensar constantemente en que tu cuerpo es demasiado asimétrico.
Pensar que estás demasiado gordo o delgado.
Los expertos coinciden que para combatir este trastorno lo más recomendable es llevar a cabo un tratamiento psicológico en el que se le enseñe a la persona a aceptar su cuerpo y a sentir satisfacción con el mismo.
Conductas compulsivas
-Usar mucho maquillaje cuando sales de casa.
-Peinar o cepillar tu cabello de manera obsesiva.
-Mirarte frecuentemente al espejo, o evitarlo por completo.
-Usar ropa muy holgada para ocultar tu figura.
-Tocar a menudo las áreas de tu cuerpo que no te gustan.
-Desear tener la apariencia de modelos famosos o personas que ves en la calle.
-Someterte a cirugías plásticas o seguir tratamientos para cambiar las áreas de tu cuerpo que no te gustan.