Frío, calor, viento, migra, enfermedades, no importan, todo se soporta por lograr el sueño americano.
Yuri Meléndez de 23 años, es uno de casi 3 mil hondureños que salieron hace cerca de tres meses de su tierra por llegar a Estados Unidos, la semana pasada, apenas piso tierra francorrinconés junto con otros tres compañeros de carguero, los miles restantes no se sabe dónde estén.
Sin papeles para llegar a Estados Unidos, salió dejando atrás sólo a sus padres, y es que la situación en Honduras está pesada, los Mara Salvatruchas “piden renta y todo, el país está feo, no se puede trabajar, no hay trabajo, allá sobre todo hay empleo de maquila, pero no hay trabajo”, contó.
Tres amigos de su viaje en tren y él, estuvieron en el crucero de los bulevares Aquiles Serdán y Juventino Rosas desde el sábado hasta el lunes, bajaron a pedir dinero, un poco de comida, reunir víveres para seguir viajando.
De Honduras a México han tardaron en llegar un mes más o menos en su travesía, y es que deben subir y bajar en diferentes partes para juntar dinero, es en este proceso donde se fueron desmembrando los 3 mil Hondureños en busca del sueño Americano, aunque a algunos los agarró la migra.
SUFREN AL VIAJA
Aparte no todos los operadores de trenes aceptan subir a los migrantes, el que sí lo permite, considera que deben irse hasta arriba del vagón, eso ha hecho que si fue un mes de trayecto de Honduras a México, en el proceso de seguir o detenerse se alcanzan tres meses, y aun no se logra estar en tierra norteamericana.
“Es la primera vez que voy a Estados Unidos de migrante, hay que bajar en diferentes ciudades a pedir ayuda en los cruceros… dormir abajo de un árbol, buscando quedar bien escondidos, porque en donde quiera hay maleantes, no nos ha pasado nada, pero no queremos que algo suceda, y es que aquí no hay como en otras partes más arriba Casas de Atención a Migrantes”, citó.
De la gente de México, añadió, se suele tener mucha ayuda, según le han contado, su deseo es llegar a Nueva York, no conoce, ni tiene contactos, pero quienes le han platicado, es el mejor lugar para buscar un trabajo bien remunerado.
“En Todos lados hay lo bueno y lo malo, pero hay que vivirlo, por eso no han importado la lluvia, el frío y todo lo que se pasa, ni las gripas que hemos tenido, vamos bien y queremos llegar a Estados Unidos”, concluyó.
De los demás migrantes pidiendo dinero en crucero se intentó tener su opinión, pero algunos comentaron que no les gusta aparecer en periódico o que no se dice lo que ellos comentan, así que prefirieron continuar pidiendo apoyo en el crucero.
Luchan por su sueño rumbo a Estados Unidos
Por llegar a Estados Unidos,miles pasan por San Francisco.