Con una sencilla frase, el basquetbolista Jason Collins dejó al lado años de silencio y angustia para convertirse en el primer jugador en activo de una de las cuatro ligas principales del deporte profesional en Estados Unidos en declararse homosexual.
El veterano jugador de la NBA reveló que es gay, en un anuncio que generó numerosos pronunciamientos de apoyo, incluso desde las más altas esferas de la política.
Collins escribió un artículo en primera persona publicado el lunes por el portal de Sports Illustrated. Es un veterano de 34 años, con 12 años en la NBA, donde militó en seis equipos. Terminó la temporada con los Wizards de Washington y ahora es agente libre. Dice que quiere seguir jugando.
“Desearía que otro hubiese hecho esto. Nadie lo ha hecho, de modo que levanto mi mano”, escribió Collins.
El jugador estuvo en dos finales de la NBA. Su hermano mellizo Jarron jugó también mucho tiempo en la NBA. Jason dice que le reveló a Jarron que era gay el año pasado.
David Stern, comisionado de la NBA, emitió un comunicado en el que dijo: “Jason ha sido un jugador y un compañero muy respetado durante su carrera y nos sentimos orgullosos de que haya asumido un papel de líder en este asunto tan importante”.
El anuncio generó numerosas manifestaciones de apoyo a Collins, incluyendo al presidente Barack Obama.
Obama llamó por teléfono a Collins para expresarle su apoyo y decirle que quedó impresionado por su coraje, según indicó un funcionario de la Casa Blanca que pidió no ser identificado por no estar autorizado a hablar en público sobre una conversación privada.
Obama anunció su respaldo al casamiento entre personas del mismo sexto durante su campaña en procura de la reelección el año pasado.
El ex presidente Bill Clinton también salió en respaldo de Collins y pidió a los aficionados a la NBA y a la prensa que apoyen y respeten al jugador, a quien dijo conocer desde que su hija Chelsea fue compañera de Collins en la Universidad de Stanford.
Clinton consideró que el anuncio era un “momento importante” en el deporte y en la historia de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y trasgénero (LGBT).
Collins, dijo, “es un buen hombre que quiere lo que tantos de nosotros queremos: poder ser quienes somos, hacer nuestro trabajo, construir familias y contribuir a nuestras comunidades”.
“Para muchos miembros de la comunidad LGBT estas simples metas siguen siendo esquivas”, acotó.
Chelsea Clinton, por su parte, dijo en su cuenta de Twitter: “Muy orgullosa de mi amigo Jason Collins por haber tenido la fuerza y el valor de ser el primer jugador abiertamente gay de la NBA”.
El representante demócrata Joe Kennedy III, quien fue compañero de habitación de Collins en la universidad, también le brindó todo su respaldo. En su artículo, Collins dijo que se dio cuenta de que tenía salir de las sombras cuando Kennedy participó en un desfile de orgullo gay en Boston y él no pudo ir a su lado.
“Siempre me he sentido orgulloso de poder decir que (Collins) es mi amigo, y más orgulloso todavía de estar hoy a su lado”, dijo Kennedy en su cuenta de Twitter.
Collins ha sido mayormente suplente en la NBA y tiene un promedio de 3,6 puntos con 3,8 rebotes por partido con los Nets, Grizzlies, Timberwolves, Hawks, Celtics y Wizards. Boston lo transfirió a Washington en febrero. Fue la 18va selección en la primera ronda del draft de la NBA del 2001.
Collins no es el primer deportista masculino que anuncia que es gay. Ya lo habían hecho figuras como John Amaechi (ex NBA), Esera Tuaolo (ex NFL) y Billy Bean (ex beisbolista de grandes ligas). Pero es el primero que lo hace cuando todavía está activo y dispuesto a seguir jugando.
La organización defensora de los derechos de los gays GLAAD, a través de su director de deportes Aaron McQuade, afirmó: “Coraje e inspiración son palabras muy usadas en el deporte y Jason Collins le dio a ambas ideas un nuevo contexto. Esperamos que su futuro equipo lo reciba con los brazos abiertos y que los aficionados de la NBA y del deporte en general lo aplaudan. Sabemos que la NBA lo apoyará orgullosamente y que una cantidad innumerable de atletas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trasgéneros) tienen un nuevo héroe”.
En febrero, Robbie Rogers, ex jugador de la selección estadounidense de fútbol, dijo que era homosexual —y se retiró al mismo tiempo. Rogers tiene apenas 25 años, y otros le han pedido que reanude su carrera.
“Percibo que hay un movimiento en marcha”, publicó Roger en Twitter, luego que se supo lo de Collins.
Las atletas femeninas han encontrado mayor aceptación al dar a conocer su sexualidad. Brittney Griner, una importante basquetbolista universitaria que ahora pasó al profesionalismo, causó algo de fricción cuando dijo que era lesbiana este mes.
La legendaria tenista Martina Navratilova, que se dio a conocer hace décadas, publicó en Twitter el lunes que Collins es “un hombre valiente”.
Entre otros atletas fuera de Estados Unidos también han dado a conocer su orientación fue Gareth Thomas, jugador galés de rugby que atrajo la atención de los medios en 2009 cuando anunció que era gay. Continuó jugando hasta su retiro en 2011.
El puertorriqueño Orlando Cruz dio a conocer su sexualidad en octubre como el primer pugilista varón abiertamente homosexual.