El yerno de Osama Bin Laden, y portavoz del grupo terrorista Al Qaeda, fue detenido en Turquía, pasó a estar bajo custodia de Estados Unidos en Jordania y se halla ya en Nueva York, donde se enfrenta a un juicio por terrorismo.
El FBI, la policía judicial norteamericana, y la Agencia Central de Inteligencia tomaron parte en la detención de Suleimán Abu Ghaith en Jordania y en su posterior extradición, según fuentes del Gobierno norteamericano. Abu Ghaith había nacido en Kuwait, un país que le retiró la nacionalidad después de los ataques contra EE UU de 2001.
Fue el portavoz oficial de Al Qaeda desde los meses posteriores a los ataques contra EE UU de 2001. Un célebre vídeo le mostraba junto a Bin Laden y su lugarteniente, Ayman Al Zawahiri, el 9 de octubre de 2001, en los primeros días de la invasión norteamericana de Afganistán, llamando a un incremento de los ataques terroristas. “Los intereses de EE UU están extendidos por todo el mundo”, dijo entonces. “Ejecutar actos de terrorismo contra los opresores es uno de los fundamentos de nuestra religión y la sharia [ley islámica], añadió.
En 2002 Abu Ghaith llegó a advertir a EE UU en un comunicado de que Al Qaeda quería matar “a cuatro millones de norteamericanos -y un millón de ellos, niños- y forzar al exilio al doble de esa cantidad, y herir y dejar tullidos a cientos de miles”. A lo largo de los años, ha emitido muchos comunicados en solitario, en vídeo y por escrito, con apologías del terrorismo y de los ataques del 11-S, y advirtiendo de futuros atentados contra Norteamérica.
El Gobierno norteamericano le ha acusado también de haber reclutado a yihadistas cuando residía en Kuwait, antes de 2001, para enviarles a los campos de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán. Su nombre, sin embargo, no figura en ninguna de las listas oficiales de terroristas del Departamento de Estado. El Departamento del Tesoro sí le incluyó en una lista de 2005 en la que enumera a los supuestos terroristas a los que congela fondos y aplica sanciones económicas.
El Gobierno lo extraditó a Jordania. Allí, las autoridades locales colaboraron con el FBI y la CIA, para entregarle a EU. Según fuentes oficiales norteamericanas, será juzgado en suelo estadounidense.