Para saber si tus hijos requieren usar lentes, es aconsejable observar al niño en casa y en la escuela, así como preguntarle si tiene alguna molestia para ver, afirma el oftalmólogo Fernando José Macouzet.
“Los profesores se dan cuenta si el niño está batallando para ver en el pizarrón, para copiar su tarea o si está presentando un déficit de atención. Este tipo de situaciones a nivel escolar son puntos muy importantes que hay que tomar en cuenta”, comenta.
En casa, recomienda observar si el niño se pega demasiado a la hoja para hacer la tarea, o estar atentos a algún comentario que pudiera hacer sobre si ve bien o no, si ve borroso y hasta preguntárselos directamente.
Al detectar cualquiera de estas conductas, agrega, hay que revisar si es persistente, es decir, por varios días. El especialista señala que los padres también deben considerar los antecedentes familiares con algún padecimiento de tipo visual.
“Si en nuestros padres o en familiares existen antecedentes de gente con miopía o con astigmatismo, es muy posible que nuestros hijos pudieran heredar este tipo de problemas y hay que estar muy pendientes”.
Para saber si alguien necesita usar lentes, lo recomendable es acudir con los especialistas.
“El optometrista puede detectar algún problema refractivo y, a su vez, enviar a un oftalmólogo para dar un diagnóstico mucho más específico; puede ser un auxiliar importante”, indica Macouzet.
Además, sugiere realizar una visita periódica al oftalmólogo.
Aunque los niños estén muy pequeños y no sepan las letras, también se les puede evaluar, con figuras de animales u objetos.
El principal problema de no usar lentes cuando son necesarios, explica Macouzet, es tener un déficit de visión importante, que implique una limitante en diversas actividades.
“Ya sean deportivas o académicas, y en la escuela su rendimiento pudiera estar bajo”, expresa.
Algunos muchachos de secundaria no quieren usar lentes por razones de tipo estético.
“La idea es evitar que el padecimiento vaya creciendo, y plantearles que existen muchas formas para corregir esos problemas de alteraciones refractivas, pues no sólo son los lentes de armazón, también pueden ser de contacto o, más adelante, un procedimiento quirúrgico”, concluye.

Mal de muchos

– Astigmatismo: es cuando se tiene cierta dificultad para ver de lejos y se tiende a confundir las letras o los números.
– Miopía: es una dificultad importante para ver hacia lo lejos.
– Hipermetropía: es cuando aparentemente se tiene una visión buena de lejos, pero hay una dificultad visual a una distancia corta.

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