Su mejor regalo: el cariño de la gente

Rodeado del cariño de mucha gente que lo quiere, así fue como se despidió a Monseñor Francisco González Ramos, Obispo de Izcalli, quien cuenta con 17 años de servicio a Dios , ahora deja su cargo como rector del Seminario Diocesano de  Irapuato,  para emprender un nuevo reto en su vida.
Será hasta el día 22 de este mes cuando Monseñor González Ramos deje tierras guanajuatenses y viaje hasta Izcalli, un lugar donde los feligreses ya lo espera con mucha alegría.
En la comida de despedida que se ofreció en su honor en los jardines de San Antonio de Ayala, el Obispo Francisco González,recibió sinceras muestras de cariño de parte de toda la comunidad católica.
Por su parte,expresó sus sentimientos y dijo “Me siento contento y feliz.. le doy gracias a Dios porque me bendijo al llegar a Irapuato desde el primer día sentí el cariño de la gente, por eso digo que siempre es muy linda la gente de aquí”, puedo decir que todo ha sido de mucho cariño desde  que llegue a tierras freseras”.
Irapuato me deja el reconocer que me ha dado mucho, y que me ha hecho crecer en todos los niveles como sacerdote y persona, siempre pediré por ellos, porque llegaron a formar parte de tu vida, y se convierten en familia”.   
Ahora vienen nuevos retos muy grandes e importantes, pero hay que confiar mucho en Dios y yo estoy convencido de esto, ya hemos tenido encuentros de conocimiento y ahora a trabajar con el corazón y espíritu.
Para Monseñor González Ramos, el mejor regalo en ese día fue el cariño de toda la gente que lo acompañó en su despedida y con quien compartió los alimentos en la misma mesa, así como del agradable ambiente que estuvo amenizado por Agustín González.
Por último fue halagado con dos pasteles que le llevaron en su despedida, lo que resultó emotivo para él.
Momentos de felicidad y de emotivas despedidas por parte de los feligreses hacia el Obispo se vivieron en este emotivo evento que resultó agradable para Monseñor Francisco González Ramos.