La edición XVII del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) llegó ayer a su fin.
El Auditorio del Estado fue el recinto donde casi 2 mil personas se aglutinaron para despedir al invitado de honor Polonia y dar la bienvenida al invitado de 2015, Turquía.
El nervio se apoderó de la sala y muchos de los ganadores (que enviaron mensajes desde sus respectivos países) estaban listos para recibir el premio a su esfuerzo, horas en el cuarto oscuro y dando forma a sus ideas.
El primer premio fue el de guión cinematrográfico, en dicha categoría se recibieron 299 guiones para cortometraje y 180 guiones para largometraje, número muy superior al del año pasado.
Los cuatro guiones finalistas tendrán la oportunidad de ser catapultados por “The Black List”, empresa dedicada a la promoción y descubrimiento de nuevos talentos.
Finalmente, “La cosecha de los naranjos”, de Horacio Pineda, resultó acreedora al premio de 50 mil pesos.
El primer premio de “GIFF Hack 2014” se lo llevó el equipo “En ti”, quienes trabajaron por 48 horas en una propuesta en torno a la pregunta de la tecnología en la nueva era.
El premio “Signis” al mejor cortometraje se lo llevó “Cocodrilo”, de Gaelle Denisi, quien además recibió el premio “Musa” de parte de la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión.
El premio de la prensa se lo llevó “Hámster”, de Gilberto González. El mejor cortometraje del Rally Universitario se lo llevó “El Verano del cerrillito”. Recibieron mención: “Sigue mi voz”; el premio del público fue para “GoesandRuns”.
Llegó el momento de la premiación de las óperas primas internacional, mexicana, documentales, ficción, animación y experimental.
Pero un poco antes se celebró al mejor corto guanajuatense “L’Appel” (La llamada), de Laura Zacanini; al mejor cortometraje documental internacional: “Tren fantasma”; el experimental: “Cochemake”, además del de animación: “Cuando llega la tormenta”.
El mejor documental largometraje se lo llevó “Virunga”, de Orlando Van Einsjedel; el mejor corotometraje mexicano: “El Palacio”, de Daniel Figueroa; la mejor ópera prima mexicana: “Todos están muertos”, de la realizadora española Beatriz Sanchis; la ópera prima internacional se la llevó “Party Girl”, de Clark Burger y Marie Amachoukeli (se estrenará en septiembre en México).
El mejor cortometraje mexicano se lo llevó “Perfidia”, de David Figueroa García; mejor cortometraje internacional “La Lampe au Beurre de Yak”, de Hu Wei, quien dejó un mensaje que fue transmitido en video.
Después, entre nervios y emociones a flor de piel, se apagaron las luces y se proyectó el cortometraje ganador.
Sarah Hoch tomó el micrófono y dijo unas palabras de agradecimiento tras la transmisión del video que aglutinó los mejores momentos del festival. El cuerpo diplomático del País invitado, Turquía, subió al escenario para agradecer la invitación y refrendar su visita el próximo GIFF.
El embajador de Turquía en México, Ali Ahmet Acet, refirió la visita del presidente Enrique Peña Nieto a su País, y cómo tras el encuentro las alianzas entre países se reforzaron.
Sarah agradeció uno a uno a los patrocinadores e hizo un llamado a las decenas de colabores y voluntarios en la XVII edición a tomarse la tradicional foto.

Disfrutan de una noche polaca

Como desde hace varios años, el público acudió a la presentación de cortometrajes en la calle Hidalgo, espacio subterráneo que además el año pasado cumplió 50 años de haberse construido para el acceso vehicular.
El escenario urbano considerado un lugar importante dentro de las actividades del GIFF, contó con la presencia de más de 300 personas, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años. Todos en espera de presenciar los nuevos cortometrajes del País invitado, Polonia.
Pasadas las 11 de la noche, el público estaba impaciente por que iniciara el evento, a los pocos minutos apareció la imagen del GIFF y fue entonces cuando inició la fiesta fílmica.
El primer corto que se exhibió fue “Memorias del Verano pasado”, un encuentro entre Kuba e Ivo, los dos experimentan un apasionado encuentro sexual. Seguido de la animación “¿Qué hace la ardilla en el cementerio?”, la historia de dos ardillas que roban las joyas de un muerto para usarlas como accesorios.
Conforme pasó la noche, los asistentes disfrutaron la amplia selección de Polonia, que entre su repertorio cinematográfico contaba con animación, drama, comedia, entre otros géneros.
Así el público pudo presenciar el trabajo que se desarrolla en otro espacio y abrió la mente a un ojo más crítico y reflexivo sobre las diferentes experiencias que ofrece el séptimo arte.

Imparte cátedra de cine independiente

Dicen que el que no escucha consejos no llega a viejo… así lo hizo Roger Corman, quien en conferencia magistral en el Auditorio del Estado aconsejó y compartió su experiencia en 50 años de carrera.

“El Rey del Cine Independiente” fue homenajeado por el Festival Internacional de Cine (GIFF) en su XVII edición; habló del cine de bajo presupuesto, el independiente, su trayectoria y de México en la industria.
En una charla moderada por el director de Relaciones Internacionales del GIFF, Daniel Kandell, Corman platicó con más de 500 asistentes sobre su óptica del momento actual del cine. Para él existen dos momentos trascendentales: la conversión a digital y la distribución.
“En cuanto a la distribución esto afectó a los cineastas independientes ya que las grandes industrias acaparan con películas de millones de dólares, los independientes ya no tienen la posibilidad de mostrar su trabajo en los cines. Siento que esto tendrá que cambiar, porque sino hay una película buena de millón de dólares, ellos tendrán que voltear a esta industria. Yo lo predije, lo dije en su momento. Lo de la producción es positivo, el cambio a digital hace que el trabajo sea más ágil, que lleguen a tiempo las películas, es de los cambios más favorables”, consideró.
Corman es un “as” cuando está bajo presión; la creatividad ha sido piedra angular para la mayoría de sus proyectos que suman los 400 (350 producidos y 50 dirigidos).
“Hacer una película no es una carrera de caballos. No he hecho una película en dos días y no lo volveré a hacer. Mi primer película la hice con 12 mil dólares en seis días, el secreto fue que todos hicimos de todo y les hice partícipe de las utilidades. Todos querían participar, porque nunca lo habían hecho de ese modo”, recordó el cineasta.

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