Los presidentes de Estados Unidos y México acordaron el jueves ajustar la relación bilateral que estuvo marcada en los últimos años por la seguridad y el combate al narcotráfico, para ampliarla a otros asuntos y poner el énfasis en la economía.
“México y los Estados Unidos tienen una de las relaciones mayores y más dinámicas que haya entre cualesquiera otros dos países del mundo”, dijo Barack Obama, tras un encuentro privado con su colega mexicano Enrique Peña Nieto.
“Y, no obstante, no se escucha lo suficiente sobre nuestros extraordinarios lazos, debido a que normalmente la atención está concentrada en uno o dos asuntos, tales como la seguridad o la inmigración”, añadió.
De hecho, ambos presidentes acordaron crear un grupo de diálogo de alto nivel en materia económica y comercial que en principio se reunirá en la segunda mitad de este año.
Obama también dijo que su país cooperará con México en materia de seguridad en cualquier manera que su vecino del sur considere adecuado, afirmó que las cuestiones de seguridad deben “evolucionar” y dijo que apoya el enfoque de México de dar prioridad a la reducción de la violencia.
“Estoy de acuerdo en continuar nuestra cercana cooperación en seguridad, incluso cuando la naturaleza de esa cooperación debe evolucionar”, afirmó.
“Hemos coincidido en que la relación entre México y Estados Unidos debe ser multitemática, debe permitirnos abrir espacios de oportunidad y colaboración en distintos ámbitos”, dijo por su parte Peña Nieto en una rueda de prensa conjunta.
Peña Nieto dijo que la nueva estrategia de seguridad de México busca especialmente reducir la violencia, lo cual no significa dejar de combatir el crimen organizado.
El gobierno de Peña Nieto decidió cambiar la manera de relacionarse con las agencias de seguridad estadounidenses, que en la administración anterior del presidente Felipe Calderón (2006-2012) tuvieron acceso directo con sus contrapartes mexicanas.
Ahora, todos los contactos de las agencias estadounidenses con México serán exclusivamente a través de la Secretaría de Gobernación, la dependencia mexicana responsable de las políticas internas y de seguridad en el país.
México es un país que en los últimos años estuvo marcado por una ofensiva contra el narcotráfico que Calderón mantuvo en sus seis años de gobierno y una violencia que no se contuvo y dejó al menos 70.000 muertos y la desaparición de unas 25.000 personas.
Para algunos analistas era previsible un ajuste en las prioridades temáticas, sobre todo luego de que la cuestión de seguridad ha tenido saldos negativos en México.
“En efecto ha habido una enorme y gran colaboración o entrecruzamiento entre las agencias de seguridad de Estados Unidos con las de México, con apoyo material, financiero, pero el saldo… son cifras brutales”, dijo a The Associated Press Erubiel Tirado, experto en seguridad de la Universidad Iberoamericana.
Consideró que las políticas en seguridad aplicadas en la administración anterior demostraron limitaciones al no contener la violencia.
“No estoy hablando de fracaso, pero sí de una eficiencia limitada y alto costo en términos de vidas y de tranquilidad social”, apuntó.
Desde que asumió el poder en diciembre, el gobierno de Peña Nieto ha buscado cambiar el mensaje y la imagen del país, para lo cual se ha enfocado en las oportunidades económicas y comerciales.
“Obviamente depende de los mexicanos determinar sus estructuras de seguridad y cómo se relacionan con otras naciones, incluido Estados Unidos”, afirmó Obama.
El mandatario aseguró que la cooperación ha sido importante y reconoció que Estados Unidos aún tiene cosas por hacer como reducir la demanda de drogas y contener el flujo ilegal de armas y dinero en efectivo hacia su vecino.
Para Dejan Mihailovic, profesor de asuntos internacionales del Tecnológico de Monterrey, el encuentro de ambos presidentes dejó en claro que los dos países mantienen los mismos temas en la agenda y sólo han cambiado las prioridades.
“Los tópicos no dan ningún pie para hablar de grandes novedades, son los mismos, solo que en este caso cambia el orden: en este caso se prioriza la cuestión económica”, dijo a la AP.
Peña Nieto recalcó que “de manera particular hemos querido hacer y poner especial énfasis en las potencialidades que tiene la relación económica”.
Obama recordó que México es el segundo socio comercial más importante de Estados Unidos, sólo después de Canadá, y destacó que el promover el desarrollo económico de los países puede contribuir a solucionar otras problemáticas.
“Cuando a México le va bien, a Estados Unidos le va bien”, dijo.
Datos del gobierno estadounidense señalan que el comercio bilateral alcanza los 500.000 millones de dólares anuales.
Es la primera gira latinoamericana de Obama durante su segundo mandato. El presidente partirá de la capital mexicana el viernes con rumbo a Costa Rica.

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