¿Quién dio más?

Durante los eventos de Pebble Beach las subastas de autos forman parte importante de las celebraciones. Estas son el lugar en donde algunos de los exóticos más importantes cambian de manos y son un buen termómetro para medir la temperatura del mercado y debemos decir que sigue bastante calientita.
Un poco de estadísticas; durante ese fin de semana se estima que se ofrecieron más de mil 200 vehículos, de los cuales cerca de 750 fueron vendidos. Entre las casas de subastas más importantes estos autos reunieron cerca de 400 millones de dólares. Es decir, más de medio millón de dólares por auto en promedio.
La mediana de estos números es significativamente menor, pues hubo algunos autos de varios millones de dólares que afectan la estadística. El más significativo de estos fue el Ferrari 250 GTO de 1962. Aunque se esperaba una cifra por encima de los 50 millones de dólares y el auto “sólo” logró 38.1 millones, sigue siendo el auto más caro vendido en subasta de todos los tiempos. Este modelo fue vendido por la casa de subastas Bonhams, pero esta no fue la única en obtener cifras altas.
Gooding & Company, otra casa de subastas, también ha logrado cifras altas, con 106 millones en 107 autos vendidos. El más costoso ha sido un Ferrari 250 GT SWB California Spider 1961, por el que pagaron 15.2 millones.
Y las subastas de Rick Cole, que se efectúan en un proceso en línea también han logrado buenos resultados, incluyendo un Ferrari 275 GTB Competizione Clienti de 1965 vendido en 12 millones y logrando pujas por hasta 22 millones de dólares por un Ferrari 410 Sport, cuya venta no se concreta.
Algunos decían que la burbuja de los autos clásicos se rompería este mes de agosto; pero al parecer el mercado ha decidido que dure un poco más. Y quizá con el resultado del Best of Show del Concours d’Elegance, que ha sido otorgado a un Ferrari, la burbuja de estos clásicos haya recibido un poco más de jabón para que crezca el evento.