Dos temas distinguen a Copenhague,  uno es el diseño y otro las bicicletas.
En la capital de Dinamarca se encuentra el Colegio de Diseño Danés, el Colegio de Arquitectura en la Real Academia Danesa de Bellas Artes, la Galería Nacional Danesa y el Centro de Diseño Danés, todos con prestigio mundial.
En el otro tema, la capital danesa fue la primera Bike City (Ciudad de la bicicleta) oficial del mundo. Incluso, en la página web oficial de la ciudad se dice que en el Centro de Copenhague hay más bicicletas que ciudadanos: 520 mil habitantes por 560 mil bicicletas.
Por estas dos razones no es de extrañar que hace dos meses se inaugurara la Cykelslangen, una obra que fusiona el diseño con la cultura ciclista de la ciudad.
Encargada al despacho de arquitectos Dissing+Weitling, la obra es una pista para bicicletas elevada de 220 metros de largo que resuelve un problema de tráfico de los alrededores del centro comercial Fisketorvet.
Esta concurrida zona era motivo de conflicto por la disputa diária entre peatones y ciclistas que transitaban por el lugar.
La solución fue darles a los ciclistas un espacio exclusivo para moverse más rápido a sus destinos sin la interferencia de los peatones, deacuerdo con la descripción que Dissing+Weitling han hecho sobre su obra.
La Cykeslangen es un puente ciclista de doble carril que serpentea a 6 ó 7 metros de altura por una zona portuaria y fue creada de tal manera que ciertas partes se extienden sobre el mar.
La superficie tiene 4 metros de ancho y un color naranja intenso, dándole una identidad visual. De noche, es iluminado para la seguridad y visibilidad de los usuarios.
Cruzar los 220 metros de longitud lleva alrededor de un minuto a un ritmo cómodo y ofrece una perspectiva única del puerto durante los días soleados y un refugio durante los días de lluvia.
Antes, la única opción para los ciclistas era tomar largas desviaciones o empujar sus bicicletas  subiendo y bajando escaleras, y peleando espacio a los peatones.
Para su constucción no se afectaron las vialidades para coches, la zona inferior de devolvió a los peatones y ahorra tiempo a los ciclistas que van o regresan de sus trabajos, y además de agilizar la vialidad, ofrece una vista agradable de la ciudad.
De acuerdo con estadísticas de la ciudad un 50% de todos los ciudadanos van a trabajar o a estudiar en bicicleta. Incluso un 63% de los miembros del Parlamento danés, situado en el centro de Copenhague, van a trabajar en bicicleta cada día.
La construcción fue sencilla desde el punto de vista de la ingeniería. El puente está hecho de acero, lo que ayuda a darle un aspecto elegante y elegante y no se tuvieron que soportar grandes pesos, colocando columnas con un aproximado de 17 metros de separación entre ellas.
Con la iluminación incorporada, el puente por la noche enriquecer el área como un elemento visual brillante que imprime cierto valor artístico y estético a la ciudad.

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