Raúl Pacheco tomó la salida del Maratón de la Ciudad de México empapado por la lluvia y terminó igual o más mojado debido al sudor derivado del esfuerzo, y a la humedad.
También concluyó la edición XXXII del recorrido capitalino tiritando, aunque no supo explicar si fue por el desgaste físico, frío o de nervios al hablar con los medios de comunicación.
Pero el peruano ligó su segundo triunfo consecutivo en los 42.195 kilómetros citadinos y quedó satisfecho pese a no cruzar la meta en menor tiempo; registró 2h 18’28”.
Primero por culpa del pavimento resbaladizo y los charcos que los 20 mil participantes en ambas ramas tuvieron que sortear por la lluvia de casi toda la madrugada, y que justamente en el disparo de salida en la Alameda Central irrumpió con fuerza, y después perder unos segundos por culpa de un organizador que abrió una valla en el momento inadecuado.
Su compatriota y campeona defensora Gladys Tejeda también se perfilaba para refrendar el título, pero las condiciones de la carrera, como ella misma reconoció al final, no le ayudaron. Ambas ramas corrieron la mitad del trayecto bajo el agua.
Tejeda fue relegada a la tercera posición luego de un embate de la etíope Amare Shewarge y la keniana Diane Nukuti, quienes entraron primera y segunda.
Lo desubican
Un organizador propició que Raúl Pacheco se desconcentrara y tuviera que apretar el paso para ganar el Maratón de la Ciudad de México 2014 pese a que iba en primer lugar.
El fondista peruano se confundió de recorrido antes de entrar al túnel del Estadio Olímpico Universitario por atender indicaciones de alguien que movió una valla, propiciando que perdiera unos segundos y que los corredores africanos que venían tras él imprimieran un mayor cierre.