Un desastre natural como el tornado, las dudas antes de contraer matrimonio y un asesino condenado a la silla eléctrica, son las historias que hoy llegan a los cines.
Una auténtica catástrofe climática será experimentada a través de la película “En el Tornado”. Los espectadores sabrán qué es estar en el ojo de un huracán gracias al poder de la tecnología.
El destino de los personajes se une en la pequeña ciudad de Silverton, para afrontar juntos este terrible fenómeno atmosférico ciclónico de mayor densidad energética de la Tierra.
La cinta, dirigida por Steven Quale (“Destino Final 5”) hace una reflexión sobre las sociedades en la actualidad, que están obsesionadas por la tecnología, poniendo en escena personajes que filman de forma compulsiva las desgracias que causa la naturaleza cuando a su alrededor hay personas en peligro.
“En el Tornado” fue rodada en Pontiac, una región de Michigan (norte de Estados Unidos) arrasada por la crisis económica, cuyo mal estado hace pensar “que por aquí ha pasado realmente un tornado”, explicó el actor Jon Reep, que interpreta a un hombre dispuesto a tomar todos los riegos para hacer un video que triunfe en YouTube.
No es el único que toma riesgos. Un grupo de documentalistas se pone en la piel de los cazadores de tormentas que filman cómo se desarrolla una tempestad para cadenas como Discovery o Weather Channel y un público que no se deja impresionar fácilmente.
El director también quiso mostrar cómo en situaciones extremas los desconocidos se acercan los unos a los otros y se ven obligados a confiar entre ellos para sobrevivir. “Nunca sabemos cómo vamos a reaccionar”, afirma.
A veces los más fuertes se vienen abajo y los que pasan más desapercibidos se comportan como héroes”, explicó la actriz Sarah Wayne Callies, conocida por la serie “Walking Dead”, que interpreta a una profesora de meteorología.
La película busca entretener, pero también mandar un mensaje ecológico, al tiempo que se enmarca en el género de la ‘ficción climática’ o ‘cli-fi’ como “El día después de mañana” (2004) o “Snowpiercer” (2013).
“Es una realidad que estas tormentas son cada vez más fuertes con el paso de los años. En Tennessee (sur) este año ha habido 16 alertas de tornados, cuando la media anual es de cuatro”, contó el productor John Swetnam.
Atínale al amor
Casarse no es cualquier cosa… Para el elenco de “Amor de Mis Amores”, ésta decisión es tal vez la mayor que se toma en la vida.
Sobre este aspecto se desarrolla el segundo filme de Manolo Caro, que es estelarizado por Marimar Vega, Sandra Echeverría, Sebastián Zurita, Juan Pablo Medina y Erick Elías.
La historia está basada en la obra de teatral “1, 2, 3 Por Mi y Por Todos Mis Amores” (de Caro) y cuenta las maneras en que dos parejas se cuestionan su relación a semanas de contraer nupcias.
La fidelidad y la amistad se exploran en situaciones de comedia y drama que pasan entre la Ciudad de México y Madrid.
“La película habla sobre las dudas e inseguridades que entran al momento de tomar una decisión tan fuerte. Y todos le tenemos miedo al compromiso, y mucha gente se sabotea”, aseguró Echeverría.
La actriz interpreta a Lucía, una chica que, de pronto, duda de su felicidad al lado de su novio.
Aunque el director y guionista está consciente de que la idea actual del matrimonio no es la misma que la de otras épocas, cree que los jóvenes se identificarán con su argumento por los tintes de comedia.
Cuenta historia de reo
El cineasta Hugo Carrillo y el elenco conformado por Eduardo Mendizábal, Tania del Ángel y la sobrina de María Félix, María Del Carmen Félix, encabezaron la alfombra roja de la cinta “El Lado Oscuro De La Luz”.
Basada en la historia del reo estadounidense que sobrevivió a la silla eléctrica en la década de los 50, la cinta es un thriller psicológico que cuenta la vida del asesino, que comete crímenes en el nombre de Dios.
“Es una historia de encuentros y desencuentros, perturbadora, impactante. La silla eléctrica es meramente un símbolo, es una historia humana”, expresó Mendizábal, quien da vida al asesino serial.
Carrillo, por su parte, aseguró que la cinta se rodó con el apoyo de Efecto Secundario, Cien Films y tuvo como locaciones la zona de Tepito y la calle Versalles.