El anunciado nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que autoridades presentaran la tarde de este miércoles, será construido en su totalidad en cuatro mil 430 hectáreas federales ubicadas en la zona contigua al actual aeropuerto.
El presidente Enrique Peña Nieto aclaró que la construcción no se hará sobre terrenos de propiedad privada o que se pretendan obtener de particulares, pues se protegerá los derechos de los habitantes de la región donde se llevará a cabo la obra.
El nuevo aeropuerto tendrá un costo estimado de 120 mil millones de pesos y generará en su construcción unos 160 mil empleos directos e indirectos y 600 mil al entrar en operación plena.
Acompañado por el gobernador del estado de México Eruviel Ávila y por el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, el Presidente indicó que el financiamiento, si bien contará con recursos fiscales, en su gran mayoría será autofinanciable a partir de los ingresos que genere el actual aeropuerto y el nuevo una vez que esté en operación.
“En pocas palabras está gran obra de importantes beneficios para el país, en gran medida se pagará a sí mismo”, asentó.
Habrá respeto a lugareños
En el sexenio de Vicente Fox, la administración panista intentó construir un nuevo aeropuerto en Texcoco, en terrenos que llegaban hasta San Salvador Atenco, sin embargo la resistencia social de ejidatarios lo impidió.
Este miércoles, en el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, dentro del evento “Avances y Retos del Plan Nacional de Infraestructura”, Peña dijo:
“Quiero ser muy enfático: todas las actividades vinculadas al desarrollo del proyecto se harán con transparencia y pleno respeto a la ley, garantizando la protección de los derechos de los habitantes de las colonias y comunidades colindantes a este proyecto”, asentó.
Terrenos de Atenco serán zona ambiental
Por su parte el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, declaró que se busca la compra de terrenos de los ejidatarios de San Salvador Atenco, para que sean usados como zona ambiental y no para que formen parte de la construcción del aeropuerto.
Esparza señaló que los lugareños de Atenco ya se habían decidido por vender hace algunos años, pero que si no lo hacen ahora no habrá problema alguno.
También indicó que se les está ofreciendo 200 pesos por metro cuadrado que vendan.