El fanatismo de los warsies, fieles de La Guerra de las Galaxias, tomará los escenarios teatrales.
Estar Guars para Principiantes, un homenaje muy mexicano a la saga creada por George Lucas, aterrizará a partir del 25 de junio en el Teatro Julio Prieto.
“La obra trata de cinco amigos que, en la sala de su casa, empiezan a recordar cuando vieron Star Wars, lo que les gustó, no les gustó”, explicó el productor Omar Álvarez, también coleccionista de objetos de la saga, en un ensayo de la obra.
“Cuentan los seis episodios en el primer acto, para que entienda el público que no es fan. En el segundo acto se imaginan finales alternos, soñados, y se presenta Estar Guars el musical”.
Dirigida y escrita por Humberto Manlio, un warsie declarado, la obra tiene su origen en piezas escénicas que se han montado desde hace años en las convenciones de La Guerra de las Galaxias en el World Trade Center.
“Yo vi esto hace años. Cuando anunciaron que iba a empezar, se vacío la convención y el teatro se llenó. La gente se quedó afuera”, afirmó Álvarez.
A lo largo del montaje ocurren cosas como que “Anakin Skywalker” rapea la historia del Episodio II: El Ataque de los Clones, o que cuando se menciona el nombre de George Lucas, los personajes hacen reverencias.
“Nosotros no tenemos novias porque seguimos el Código Jedi”, explica en un momento uno de los amigos de la trama.
La escenografía, añadió el productor, apenas será sugerida y se apoyará con videos, como uno donde el Halcón Milenario, tripulado por “Han Solo”, desciende al Teatro Julio Prieto.
En el vestuario hay orejeras para dar vida a la “Princesa Leia”, jergas con peluche para “Chewbacca”, gorras para “Jar Jar Binks” y un paraguas para “Jabba The Hutt”.
Y en la música, para ambientar la aventura de los amigos, hay piezas de la saga de John Williams, pero interpretadas por mariachi, o hasta temas como “Todos me Miran” de Gloria Trevi.
“Es un espectáculo para toda la familia. En escena sólo se ven unos frikis que alucinan, duermen y sueñan las películas”.
Por cuestiones de licencias con la marca Star Wars, no se pueden ostentar en la obra los nombres de la saga ni la representación fiel de sus personajes.
“Pero eso es lo que nos gustó de esto. Podríamos hacer un vestuario y escenografía igualitos, pero no sería tan divertido”.

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