Asteriscos-Hidalgo

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El cambio de régimen en Hidalgo está a la vuelta de la esquina, luego que, ya sea la marca Morena o el hartazgo generalizado, obligó un golpe de timón que promete acabar con imposición de compadrazgos y amigos factureros, algo que se pondrá a prueba con la integración del próximo gabinete, que deberá mostrar capacidad, conocer el territorio estatal y sentido de servicio, por lo menos.  

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Y mientras se oficializan los nombres que circulan ya sobre las y los próximos secretarios de estado en Hidalgo, cabe redundar que deberán ser los agentes de la tan anunciada transformación y el asunto es que no solo tendrían que ser especialistas en su materia, sino en la administración pública, pues atenderán asuntos sensibles de la población y no de una empresa privada.

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Según los trasnochados, la presentación del gabinete que acompañará a Julio Ramón Menchaca durante su travesía por el gobierno de Hidalgo será hasta el próximo domingo, un día antes de que rinda protesta como mandatario, y no este jueves como se tenía considerado, al menos así se acordó hasta antes de la media noche. Esta integración implicará renuncias en la actual administración a nivel secretaría.
 

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Pues mucha emoción e incertidumbre por el cambio de gobierno, según sea el caso, pero existen otras fechas que están por llegar y son muy dolorosas: el 6 y 7 de septiembre, cuando se cumplirá un año de la inundación en Tula, que causó la muerte de algunos pacientes del Hospital del IMSS. El martes habrá una misa a las puertas del malogrado nosocomio para recordar a las y los fallecidos.  

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Pareciera que los temas del Poder Judicial están de moda, pero más bien poco a poco se dan a conocer sus corruptelas, por ejemplo, aquel episodio protagonizado por el dueño de unas grúas, de apellido Aguilar, que fue detenido en Mixquiahuala e intentó evadir a los uniformados amparado en su parentesco con la jueza Rosa María López Aguilar, la del extraño caso de la doctora Beatriz.