Hemos iniciado el último mes de este 2022, el cual nos ha traído de vuelta a la socialización de las personas, el regreso escalonado a los centros de trabajo y las escuelas, a la readaptación de nuestras vidas tras largos meses de ida y vuelta en la pandemia, cuando parecía que todo iba mejor salía una nueva variante que nos hacía regresar a distancia en todos los ámbitos.
Especialmente este mes, se va muy rápido, entre posadas y convivios, pero de la misma forma es un mes nostálgico, pues como recordamos hace dos años se vivieron uno de los momentos más altos de la pandemia, sin vacunas y con muchísimos contagios, todos encerrados sufriendo en casa y también muchos más en las calles sin cubrebocas siendo asintomáticos contagiando a los demás.
Para mí fue un punto de quiebre en todos los sentidos, físico y emocional, muchos nos dimos cuenta como realmente a muchas otras personas les importó poco la situación que vivíamos, o que todos los que tratábamos de cuidarnos nos frustraba que había personas sin las medidas y sin un solo síntoma, sin contagiarse a pesar del riesgo y muchos no creyeron en la enfermedad.
Esperemos que este diciembre sea diferente, donde se están anunciando los encendidos del árbol de navidad en los municipios, las escuelas, los festivales escolares, que no tuvimos en los últimos dos años, claro que las enfermedades aún están presentes y los fríos que se están sintiendo nos van afectar, pero hay que protegernos de todo esto.
No tengamos miedo a salir y volver a vivir la vida que tenemos, pero siempre haciéndolo de forma responsable, todos estamos esperando las vacaciones, que realmente solo faltan dos semanas para que nos reunamos con la familia, ir a las posadas, romper la piñata, que esa actividad es especialmente relajante, pues sacamos el estrés de hayamos acumulado, todas estas actividades son el descanso a toda la carga académica y laboral que hayamos acumulado durante el año, este mes es como una recompensa para todos.
Y a pesar de que esta el mundial y no estamos festejando los octavos de final por las razones obvias, aun podemos disfrutar de los partidos y las posadas del trabajo, los eventos sociales que organizan los gobiernos, que por cierto a muchos nos les parece que se coloque un árbol de navidad, que eso mejor se utilice para otras cosas, pues si se podría utilizar, pero después del tiempo que hemos pasado y todo lo que hemos vivido y sobrevivido es una pequeña celebración de a nosotros, una pequeña alegría y convivencia.
Este mes es un tiempo para reflexionar, sobre todo, muchos dicen que cualquier día es bueno para hacerlo, pero este es algo marcado para hacer un recuento de todo lo que vivimos, y lo que tenemos planeado para el siguiente año, las metas y deseos que queremos cumplir y celebrar nuestros logros. Los invito a que celebren de la mejor forma, gocen, pero todo con medida sin afectar a otros. Hasta la próxima.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo