Los habitantes de un pueblo nepalés mataron a un leopardo que andaba merodeando por la zona habitacional de Katmandú.
Según los informes, 15 personas resultaron heridas, entre ellas tres policías y dos oficiales del Departamento de Bosques.
El leopardo murió más tarde a manos de policías nepaleses y los medios de comunicación locales.
Después de acechar al animal con piedras, palos y balas, lo dejaron herido hasta que murió más tarde y luego lo cargaron como trofeo.