La crisis política que enfrenta Venezuela tuvo una nueva escalada con la confrontación que protagonizaron diputados oficialistas y opositores en pleno hemiciclo de la Asamblea Nacional, alejando las posibilidades de diálogo en medio de la tensa situación que vive el país desde los comicios presidenciales.
En un intento por buscar una salida a la crisis, el ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, anunció el miércoles que la oposición acudirá el jueves al Tribunal Supremo de Justicia para introducir la solicitud de la impugnación de los comicios del 14 de abril.
Capriles, gobernador del estado central de Miranda, dijo a la prensa al incorporarse a la marcha que realiza la oposición en el este de Caracas por el Día del Trabajo que la oposición presentará la impugnación de los comicios presidenciales “para agotar toda la institucionalidad, todas las instancias internas porque no nos queda ninguna duda que ese caso va a terminar en la comunidad internacional”.
El violento incidente en el Congreso, que dejó como saldo varios legisladores heridos entre ellos algunos opositores con graves lesiones en el rostro, ha desatado una fuerte polémica y rechazo de todos los sectores, mientras analistas sostienen que el más perjudicado con la tensa situación es el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien en los últimos días se ha concentrado en alentar a los empresarios nacionales y extranjeros a invertir en Venezuela para activar la economía que ante la falta de divisas oficiales ha comenzado a mostrar señales de contracción.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello, rechazó el miércoles los hechos ocurridos en el Congreso y responsabilizó a la oposición de los incidentes alegando que fue un “montaje” que prepararon unos parlamentarios.
Cabello dijo en una entrevista con la televisora estatal que los “ánimos están caldeados” y que eso tiene que ver con “el desconocimiento de las instituciones por parte de los señores de la oposición”.
El dirigente oficialista rechazó los señalamientos de los opositores que lo acusan de haber organizado los actos de violencia y de no haber hecho nada para detener la trifulca que se inició luego de que congresistas opositores sacaron una pancarta que decía “golpe al parlamento” en protesta por la decisión de Cabello de negarle el derecho a la palabra a sus colegas opositores porque no reconocen a Maduro como presidente.
“Nosotros queremos la paz. Nosotros queremos la tranquilidad de este país. Le pedimos a los sectores de la oposición que entiendan que una elección se gana y se pierde… lo único censurable aquí a los diputados nuestros es haber caído en la provocación”, agregó.
El diputado oficialista Elvis Amoroso dijo a la televisora estatal que los opositores se negaron a asistir este miércoles a una reunión para evaluar los incidentes ocurridos la víspera.
El diputado opositor Ismael García acusó el miércoles al oficialismo de promover los actos violentos en la Asamblea Nacional y dijo a la prensa que esas acciones buscan “esconder” los resultados de los comicios en los que asegura que triunfó de Capriles.
“Nicolás (Maduro) es un presidente ilegítimo que está legalizado por las instituciones de Estado y nosotros vamos a seguir reclamando… Hoy el mundo se está dando cuenta, incluso hasta los países donde la chequera petróleo se usa para comprar voluntades, se están dando cuenta todos que en Venezuela estamos dirigidos por un atajo de fariseos que no creen para nada ni en la política ni en la democracia”, indicó García.
Maduro resultó ganador en las elecciones con 7.5 millones de votos, superando por un estrecho margen de unos 224,739 sufragios a Capriles, situación que ha llevado a la oposición a cuestionar los resultados y desconocer la victoria de Maduro alegando supuestas irregularidades en el proceso.
La oposición solicitó una auditoría de la totalidad de las cajas de votación, las actas y los cuadernos de votación, pero la directiva del Consejo Nacional Electoral solo aprobó la revisión de algunos elementos del proceso, lo que llevó a los sectores adversos al gobierno a negarse a participar en la auditoría.
El analista político Edgard Gutiérrez afirmó que la golpiza ocurrida en la Asamblea Nacional “demuestra que no hay voluntad de encuentro y diálogo” entre las partes y dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que todo indica que el “ambiente político seguirá recalentándose”.
Por su parte, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, Ángel Álvarez, declaró que los incidentes ocurridos en el Parlamento revelaron que hay “una escalda de la confrontación entre las fuerzas políticas” y que no existen señales de que pueda lograrse un diálogo entre las partes para aliviar el clima de crispación que impera en el país.
Álvarez dijo a la AP en entrevista telefónica que esta situación de incertidumbre y tensión está teniendo “graves consecuencias económicas” y sostuvo que él más afectado por el complejo escenario es Maduro. “En escenarios turbulentos difícilmente nadie se arriesga invertir por más que se creen incentivos”, agregó.
Trifulca en el Congreso de Venezuela crispa clima
Diputados oficialistas y opositores se enfrentaron en pleno hemiciclo de la Asamblea Nacional.