El Papa Francisco dijo en tono de broma que es parecido a un farmacéutico que receta oraciones como medicina para el corazón.
Desde la ventana de su estudio, el Papa mostró un rosario guardado en una caja de cartón parecida a un paquete de medicamentos con la imagen de un corazón, antes de los voluntarios distribuyeran miles de éstas a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Francisco dijo que recomienda rezar el rosario por ser “una buena medicina” que es “buena para el corazón”.
Su gran empatía con los millones de fieles católicos alrededor de todo el mundo y la manera sencilla en que el Papa Francisco habla, que el ciudadano común entiende fácilmente, está atrayendo a más fieles de los que solían acudir a las apariciones dominicales de los pontífices. Aproximadamente 80 mil personas, entre turistas y locales, asistieron ayer a la Plaza de San Pedro para escuchar el mensaje del primer Papa americano.
“Ahora me gustaría recomendarles un medicamento. ¿Qué? Se estarán preguntado ¿el Papa hace ahora de farmacéutico?”, dijo Francisco mientras agitaba una caja similar a la de un medicamento que se vende en las farmacias.
Como si fuera el nombre de una medicina de patente, la caja tenía impresa la palabra “Misericordina, 50 gramos para el corazón”, citó una agencia francesa.
Con la caja en la mano, Francisco rezó el Ángelus diciendo a los fieles que “no olviden tomar su medicina porque es buena para el corazón, el alma y la vida”.
Unas 20 mil de estas cajas, que contienen un rosario y un prospecto en italiano, polaco, español e inglés, fueron distribuidas en la Plaza de San Pedro.
Papa receta “Misericordina”
Como si fuera un farmacéutico o un doctor, el Santo Padre repartió ayer en la Plaza de San Pedro unas 20 mil cajas con la frase: “Misericordina”, 50 g