Vuelos con clase

El Flyboard ha llegado a León para dar el mejor de los espectáculos en el Parque Metropolitano, que ayer ofreció una exhibición majestuosa del piloto y actual campeón del mundo de la especialidad,  Francisco Alejo Sotelo.
La dificultad de dominar la tabla nunca se había magnificado como lo hace el deporte Flyboard, que ha debutado en León con grandes expectativas. El grado de exigencia consiste no sólo en mantener la estabilidad, sino también en darle el manejo a una tabla con propulsión de agua que llega a alcanzar los 12 metros de altura.
La complicación mayor viene cuando también se deben hacer maniobras, piruetas y figuras en el aire, tal como lo hace el argentino Alejo, que hace pensar en lo sencillo que puede resultar la disciplina. El sudamericano da vueltas de 360 grados, se impulsa para simular un clavado y en menos de dos segundos estar fuera del agua.
Pero lo que se ve fácil no siempre lo es, así lo indica el jugador del León Edwin “Aris” Hernandez, que se quitó los “tachos” para darse un chapuzón arriba de la tabla acuática.
“Sí se siente la adrenalina, al principio es muy dificil, pero ya cuando uno le va agarrando el ritmo se siente bien padre. Nada que ver con el fútbol, es otra experiencia muy padre, es la primera vez que lo practico; lo había visto en Internet, pero no me imaginé que podría practicarlo tan pronto” asegura.
La experiencia del Flyboard, que puso de moda el francés Franky Zapata hace un par de años, la puede vivir cualquier persona, basta con pagar un monto de mil 500 pesos para elevarse a chorro de agua por media hora.
“Este deporte tiene mucho auge en Europa, pero ha tenido también presentaciones exitosas en Brasil, Estados Unidos y México. No hay un límite de peso para poder subirse a la tabla, sólo debes pesar más de 40 kilos” señala Jesús Ibarra, miembro del comité organizador del Festival Internacional Flyboard León 2014.